Un conductor de la plataforma digital Uber fue agredido por subir a una pareja de turistas extranjeros en el sitio de taxis aledaño al restaurante Rosa Negra.
Águeda Esperilla, socia conductora y vocera de los choferes de dicha plataforma, explicó que desde hace tres años, cuando interpusieron el amparo, éste nunca ha sido respetado, gracias a la complicidad entre los sindicatos de taxistas y las autoridades estatales.
Enfatizó que las agresiones que han sufrido en este periodo por parte de los taxistas no tienen ninguna justificación y las autoridades deben observar el daño que le están haciendo al turismo.
Denunció que existe protección de las autoridades ministeriales, por lo que llamó un conflicto de intereses, y por esa razón es que el socio conductor agredido prefirió no llamar a la Policía y escapar del lugar, antes que la violencia de los agresores siguiera escalando.
Lamentó que a pesar de la resolución a su favor continúen sin poder trabajar con seguridad, como debería ser; pero que lo cierto es que, como hace tres años, el amparo no es respetado por ninguna autoridad.
Pidió que las autoridades que apliquen la ley por las denuncias anteriores y se haga valer el estado derecho, pero sobre todo, que a la sociedad se le permita tener acceso a un transporte seguro, sin el peligro de resultar lastimados ante cualquier agresión de los taxistas de distintos sindicatos.
Abundó que ahora las agresiones no sólo se dan en la Zona Hotelera de Cancún y en el Aeropuerto Internacional de Benito Juárez, sino sobre la avenida Tulum e incluso en el Mercado 28, donde los socios conductores han sufrido distintas agresiones.
Por último, dijo que continuarán operando en Quintana Roo, porque la ley está de su lado y cuentan con el amparo que desde hace tres años las autoridades se niegan a respetar, por lo que lejos de un marco jurídico o modificar cualquier ley, sólo tienen que respetar dicha resolución.
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NR