Desde la ciudad de Tijuana, a 4 mil 723 kilómetros de Cancún, a donde no ha vuelto para rendir cuentas de sus pendientes como Director de Seguridad Pública de Quintana Roo en el sexenio pasado, Jesús Alberto Capella Ibarra aseguró que enfrentó a criminales de muy alto vuelo; sin embargo, ahora lanza advertencias por video.
Al mismo estilo que Carlos Mimenza, el exfuncionario se exhibió en redes sociales a través de un video y un mensaje leído, para llamar a su virtual interlocutor “demente, criminal”.
En el video, Alberto Capella amenazó a Mimenza diciendo: "Mira Carlos, busca un psiquiatra antes que un abogado que ya te renunció y no por las razones que dices y deja de exhibir a tus hijos mostrando tu demencia, incongruencia y cobardía, conmigo te topaste con pared, y en el marco de nuestras leyes e instituciones muy pronto verás las consecuencias de la perversidad e ilegalidad de tus dichos y actos"
De igual manera que el empresario ofreció dar una recompensa de un millón de pesos por videos de Capella, éste usó las redes para alabarse al asegurar que durante sus gestiones en Morelos, Baja California y Quintana Roo ha enfrentado a gente peligrosa, “personajes y perfiles criminales de muy alto vuelo”.
En esta aparición, Alberto Capella no respondió a las acusaciones en su contra, actuales ni pasadas, en el video de 2:15 minutos publicados en Twitter.
Desde desvío de recursos, conciertos y nexos con la Agencia de Control de Drogas (DEA por sus siglas en inglés), son los escándalos en los que ha estado involucrado el exjefe policial de Quintana Roo.
Alberto Capella Ibarra estuvo en el “ojo del huracán” los últimos días que se mantuvo al frente de la Secretaría de Seguridad Pública antes que fuera separado de su cargo por los actos represivos durante una protesta feminista, el 9 de noviembre del 2020.
Su trayectoria ha sido turbulenta y ha sido protagonista de varias polémicas, pues tanto en Tijuana como en el Estado de Morelos, donde fue titular de Seguridad Pública, fue señalado por desvío de recursos.
En mayo del 2019 fue captado en Jotuta, Morelos, en un concierto; mientras los índices de inseguridad en Quintana Roo se elevaban estrepitosamente, generando el disgusto ciudadano que señalaba su falta de compromiso para combatir la delincuencia.
Ha sido más que evidente, que mientras estuvo al frente de la Seguridad Pública en Tijuana, Morelos y Quintana Roo, los índices delictivos se dispararon, siendo los homicidios dolosos los que registraron un mayor incremento, especialmente a manos del crimen organizado; incluso, en la ciudad fronteriza se rumoraba que por la importancia geopolítica en dicho Estado del Norte del país, tenía vínculos con autoridades estadounidenses, específicamente con la DEA.
La “gota que derramó el vaso” en Quintana Roo fue la represión policiaca del 9N donde además del excesivo uso de la fuerza por parte de elementos de la Policía Estatal y Municipal, los uniformados también accionaros sus armas de fuego, dejando al menos 10 heridos de bala, entre periodistas y manifestantes, lo que generó que fuera separado del cargo, pero sin que se le fincara ninguna responsabilidad.
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AA