Encuentran un segundo crustáceo de la especie de Agostocaris en un cenote de la isla dentro de la mancha urbana. A nivel nacional solo hay un registro desde el 2017. Espeleólogo asegura que solo en la isla pueden existir más de estas especies controladoras de bacterias en aguas de cenote.
Solo un registro de esa especie se tiene asentado en todo el país, que fue descubierta en un cenote localizado en un asentamiento deshabitado en la zona sur conocido como el pueblo fantasma. “Este segundo crustáceo fue encontrado en el cenote que se encuentra dentro del parque recreativo de interpretación ambiental donde están las oficinas de ecología. En días pasados llegaron científicos de la Universidad de Quintana Roo para hacer un registro de agua y de biodiversidad del sitio, arrojando sorpresivamente la aparición de ésta Agostocaris”, señaló el espeleólogo Germán Yáñez Mendoza.
Dijo, que el procedimiento que se sigue, es que la gente que trabaja con crustáceos, lo incluirán en una base de datos nacional. “Existe una colección nacional de datos donde se registran y en el que se basan los investigadores de todo el mundo, para obtener información. La importancia de esto es que esos crustáceos son cadenas de servicios ambientales, es decir, en este caso son importantes porque son controladores de bacterias, se alimentan de ellas y esto origina que se vayan reduciendo y, estamos ya completamente seguros que hay más vida de estas especies porque logramos observar más”.
Por último, dijo que los investigadores que llevaron a cabo este trabajo, fue el doctor Luis Mejía director del laboratorio de bio-espeleología de la UQROO, quien estuvo a cargo de darle seguimiento a este estudio y el colector fue Erick Sosa Rodríguez, así como el personal de ecología que apoyaron en las logísticas. Recordó que ese cenote está abierto únicamente para investigación de todo tipo, o para el estudio colectas de agua pero no para fines recreativos como para ir a nadar.
Es de resaltar que en el 2019, se encontró una especie de remipedio nueva y endémica de la isla, con el que se llevaron a cabo los mismos procedimientos aunque está la espera de que científicamente los investigadores le denominen el nombre científico a este remipedio y quede registrado. Ese mismo año, investigadores de la UNAM, encontraron en el cenote “aerolito”, especies que hoy, ya tiene nombre científico denominado Ophionereis Cmmutabilis, que habitualmente viven en el mar y es muy raro encontrarlas en cenotes o cuevas alcalinas, una especie de ofiouro cavernícola.
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NR