Hasta el momento no hay un plan para mejorar la seguridad en la terminal marítima de la Administración Portuaria Integral de Quintana Roo (Apiqroo), después que fracasara el intento de instalar un sistema de revisión electrónica de maletas y un detector de metales en 2021.
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El 22 de marzo de 2021 se introdujo el equipo durante algunas horas. Sin embargo, debido a la formación de una larga fila de pasajeros de 9:00 a 11:00 horas, se tomó la decisión de cancelar su uso. Pese a que se había propuesto otro sistema en el pasado, no se implementó.
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Juan Martín, exregidor municipal y uno de los directivos de la terminal, dijo que los equipos inoperativos aún están almacenados en bodegas. Se invirtieron varios millones de pesos en vano, según comentó en una consulta reciente sobre el tema. No se ha previsto tomar ninguna medida adicional, aparte de la presencia de elementos de la Marina en la instalación, con el propósito de garantizar la seguridad de los más de 25 mil usuarios diarios durante la temporada alta y los 16 mil en la temporada baja.
La terminal, que se modernizó en octubre de 2014, se saturó rápidamente debido al incremento de pasajeros en cinco años. El movimiento de pasajeros pasó de 3 millones 110 mil 119 a 5 millones 465 mil 143 en 2019, un aumento del 75.72 por ciento, cuando se realizó su primera expansión en la parte Sur del edificio para los pasajeros de la Zona Hotelera de Cancún.
El número de pasajeros continúa aumentando, y después del confinamiento por la pandemia, en 2022, llegó a 6 millones 62 mil 177 pasajeros movilizados. Según proyecciones, se espera que alcance los 6.3 millones para el 31 de diciembre de 2023 y 6.6 millones en 2024, lo que representa un crecimiento anual promedio del 5 por ciento, según datos proporcionados por la propia Apiqroo.
Guillermo Rentería Zúñiga, quien fuera gerente de Operaciones de la Apiqroo, sostenía que la llegada del equipo electrónico el 16 de febrero de 2021 formaba parte de los requisitos internacionales para establecer un protocolo de seguridad en caso de posibles amenazas.
La sala se quedó rápidamente pequeña y se comprobó que sólo podía atender a un poco más de 100 personas en un lapso de 10 minutos, mientras que en las horas punta, llegaban a la terminal más de 500 personas cada media hora, en su mayoría procedentes de la Zona Hotelera de Cancún y Puerto Juárez. Para satisfacer la demanda y abordar eficazmente la revisión de las maletas sin necesidad de abrirlas, se requeriría una terminal con el doble de espacio y áreas con sombra para acomodar a los pasajeros durante los períodos de espera.
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AT