Quintana Roo

En Isla Mujeres, ciudadanos y empresarios piden a CAPA aumentar el almacenamiento de agua

En Isla Mujeres, empresarios y ciudadanos piden a CAPA aumentar el almacenamiento de agua, ya que en días pasados se quedaron sin agua durante varios días
Las constantes fallas del servicio han causado incertidumbre en el sector turístico y los touroperadores ya no se atreven a promover grupos en verano e invierno. ( / O. López

Pobladores reclaman un aumento de al menos mil metros cúbicos (m3) de almacenamiento de agua en la ínsula, pues los 2 mil 760 m3 que hay, en cuatro tanques, son insuficientes para casos de contingencia, y sólo les alcanza para racionarlos durante tres días en la temporada alta. Ninguna autoridad se ha pronunciado al respecto.

El pasado marzo hubo un desabasto generalizado de agua, por ruptura del tubo de suministro, afectando principalmente a los vecinos de la Punta Sur. A decir de los habitantes, ese era el momento ideal para que el Gobierno respaldara la inquietud empresarial de erigir un quinto depósito, agilizar trámites para una planta desaladora y reinstalar una segunda línea submarina de abasto, para caso de emergencias, pero no lo hizo.

“La autoridad municipal no está tomando en serio el problema; al igual que el Gobierno de Quintana Roo”, dijeron Javier Correa y Fabián Euan, representantes de negocios.

También acusaron que la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado (CAPA) mantiene una actitud pasiva, y aunque pensaban que la obra de la planta desaladora iniciaría este mismo año, no fue así.

Esta problemática ha creado incertidumbre en el sector turístico, y muchos touroperadores no se arriesgan a promover grupos para Isla Mujeres en temporada alta, ante el riesgo de nuevo colapso del abasto.

Hay silencio institucional sobre estos temas, a pesar del detrimento económico para el destino, pues el pasado marzo, 10 por ciento de los huéspedes se tuvieron que mudar de hoteles a Costa Mujeres, Cancún y Riviera Maya.

“Es tan serio el problema y a nuestras autoridades no parece preocuparles, esto no es justo. No parecen tener vergüenza, procuran cobrar impuestos, en cambio, con exigencia y amenazas de multas y recargos”, se quejaron a su vez Roque Gastelum y Enrique Tovar, directivos hoteles.

No quieren volver a vivir la locura de marzo pasado, cuando tuvieron que usar agua de sus piscinas y hasta del mar para el servicio sanitario de las habitaciones, además estuvieron comprando pipas de agua a altos precios, a la misma concesionara Aguakan.

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AT