El vuelo matutino de la aerolínea Volaris no pudo aterrizar en Chetumal como se tenía previsto y fue desviado hacia la terminal aérea de Cozumel, en espera de mejores condiciones climatológicas para retornar a la Capital del Estado, provocando un retraso de al menos cuatro horas para los pasajeros.
El vuelo Y4824 de Volaris, que salió de la Ciudad de México a las 5:30 horas del Centro y debió aterrizar en Chetumal cerca de las 8:00 horas local, debido a los bancos de niebla que se encontraban posados sobre la pista del aeropuerto de la Capital del Estado y las condiciones climatológicas, la aeronave sólo sobrevoló en una ocasión esta ciudad y posteriormente, recibió la orden de la torre de control de trasladarse hacia el aeropuerto de Cozumel.
La aeronave arribó a Cozumel pasadas las 9:00 horas; permaneció en pista durante al menos dos horas y emprendió el vuelo aterrizando de nuevo en Chetumal, aproximadamente a las 12:00 del día, una vez que se disiparon los bancos de niebla que más temprano habían impedido su aterrizaje.
Desde el inicio de la temporada invernal, el procedimiento de desviar los vuelos hacia Cozumel ha sido recurrente, pues al menos dos vuelos por semana se han enviado hacia esa Isla, como protocolo de seguridad, al no poder aterrizar en la ciudad de Chetumal.
Los pasajeros señalaron que tuvieron un retardo de al menos cuatro horas, de un vuelo que debía durar dos horas, terminaron completando su viaje en seis, tomando en cuenta el tiempo que tuvieron que esperar en el aeropuerto de Cozumel.
El retraso provocado por el mal clima matutino también generó retrasos del vuelo de la misma aerolínea que debía salir al mediodía de la Ciudad de México, pero debido a que se utilizaba la misma aeronave, este registró una demora.
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HS