Los cadáveres que permanecen sin ser identificados superan la capacidad del recién construido panteón forense, que en su primera etapa, tiene una capacidad para 600 cuerpos; sin embargo, en la entidad hay 780 muertos que permanecen con la etiqueta “no nombre”.
Datos de la Fiscalía General del Estado (FGE) señalan que en la Entidad permanecen bajo resguardo de las diversas morgues 780 cuerpos sin identificar, por lo algunas cámaras frías, como la de Cancún, tienen sobrecupo.
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Dicho panteón, que entró en funcionamiento a finales del año pasado, tuvo una inversión de aproximadamente 4 millones de pesos en su primera etapa, y se ubica en la Región 255, pero el traslado de cuerpos se realiza a cuentagotas.
Óscar Montes de Oca Rosales, Fiscal General de Quintana Roo, reconoció que el proceso de traslado de los cuerpos que no han sido reclamados llevará aproximadamente tres meses, debido a que antes de ser sepultados deber ser sometidos a estudios de ADN, fotográficos y antropológicos.
La Comisión Nacional de Búsqueda de Personas (CNB) creó en 2020 el Módulo de Fosas Comunes (MFC); una base de datos en la que se concentra y homologa información que detectan los panteones sobre cuerpos y restos inhumados en fosas comunes. La utilidad principal del MFC es confrontarlo masiva y periódicamente con el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO) para advertir coincidencias, que son llamadas “posibles positivos”.
Los posibles positivos son sometidos a una primera evaluación por la CNB, tendiente a depurar falsos positivos (por ejemplo, homónimos), y los que resisten se convierten en indicios de localización que se investigan coordinadamente con autoridades locales. Este procedimiento encuentra fundamento legal en los Artículos 50, 53 fracciones XIII y XLIX, 94 fracción VII y 115 de la Ley General en Materia de Desaparición Forzada de Personas, Desaparición Cometida por Particulares y del Sistema Nacional de Búsqueda de Personas (LGD).
El procedimiento específico está regulado en el apartado 4.2 del Protocolo Homologado para la Búsqueda de Personas Desaparecidas y No Localizadas (PHB), y en el artículo Quinto transitorio del Acuerdo por el que el Sistema Nacional de Búsqueda lo expide, señala el documento de la CNB.
En ese sentido, autoridades ministeriales reconocen que la crisis forense en Quintana Roo se debe a la creciente violencia por la pugna que mantienen grupos antagónicos de la delincuencia organizada que se disputan la venta de droga, prostitución, extorsión y otros negocios ilícitos
Los investigadores indican que los restos, en su mayoría, pertenecen a hombres y mujeres que llegan procedentes de otros Estados para delinquir, y al resultar asesinados por sus adversarios o incluso por su mismo grupo delincuencial, permanecen en calidad de desconocidos por largos periodos; incluso algunos nunca son reclamados.
Reconocieron que es la Zona Norte de Quintana Roo, específicamente Cancún y Playa del Carmen, donde la violencia entre los criminales ha aumentado exponencialmente; al grado que en muchas ocasiones solo recuperan algunas extremidades cercenadas de los cuerpos, lo que hace más difícil establecer la identidad de las víctimas.
En Cancún hay colectivos de madres buscadoras, como “Verdad, Memoria y Justicia”, que han denunciado la dilación de las autoridades para realizar los procesos de identificación de los cuerpos, ya que en algunos casos tardan meses en realizar los estudios correspondientes.
Ante tal situación, temen que algunos cuerpos que se encuentran como desconocidos estén siendo buscados en otras Entidades del país, por la falta de celeridad para integrar los resultados de los estudios de ADN, fotográficos y dentales a la base de datos de la Comisión Nacional de Búsqueda.
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NR