Una turista denunció, a través de sus redes sociales, el acoso que sufrió en el Aeropuerto Internacional de Cancún (AIC), cuando llegó a pasar unos días de descanso al destino.
A través de su cuenta de TikTok, la joven visitante Ana Paulina Magaña denunció haber sido víctima de acoso por parte de los representantes de empresas reguladas y posteriormente de los “jaladores” de los transportistas piratas a su llegada a la terminal aérea más importante del país; esto al tener que lidiar con varios de ellos, quienes le pedían insistentemente contratar sus servicios.
La turista explicó que apenas salió al pasillo, diversos hombres se le acercaron de manera tan repetitiva que se sintió acosada, además que incluso aseguró que espiaban sus conversaciones mientras caminaba y se negaba a aceptar las “ofertas” que le hacían para transportarla a su destino.
La vacacionista aseguró sentirse insegura como mujer en Cancún; afirmación que sin duda afecta la imagen turística de Cancún y Quintana Roo.
“Los taxistas en Cancún no tienen freno, desde que sales del avión te están acosando, siguiendo, oyendo tus conversaciones; es demasiado inseguro subirse a uno de esos taxis”, expresó la joven, quien agregó que además dichas personas son groseras y déspotas.
En el mismo video, Ana Paulina Magaña explicó, además, señalando la zona donde se encuentran los “jaladores” y taxistas, que el precio mínimo que cobran estos es de 85 dólares.
Recomienda alternativas
Con base en lo que vivió, Ana Paulina recomendó como una mejor opción tomar los autobuses de la empresa ADO, los cuales son mucho más seguros que abordar un taxi en Cancún.
Hay que mencionar que este medio informativo ya había hecho pública la incomodidad y temor que sienten los visitantes debido al proceder de los transportistas aeroportuarios, en específico de los “jaladores” que trabajan para los taxis piratas, quienes describen a gritos la ropa de los visitantes para acercarse a estos y ofrecerle sus servicios.
A esta situación se suman los constantes zafarranchos que protagonizan a la vista de los viajeros, todo por pelearse un cliente, mientras que ni Asur, concesionaria del Aeropuerto Internacional de Cancún, ni la Guardia Nacional hacen algo por impedir esta situación y regular
el transporte, dando una mala imagen a los visitantes.
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NR