Al menos 600 menores de edad viven en galeras y casas endebles en la Ribera del Río Hondo, los cuales no reciben atención por parte de las autoridades estatales, puesto que los apoyos son realizados directamente por las autoridades federales a través de programas como el Conafe y algunos otros, por lo que en esta ocasión, un grupo de chetumaleños se han reunido para llevar alegría con motivo del próximo Día del Niño.
Los jóvenes no saben dónde nacieron. Tampoco donde están. Menos a dónde irán mañana. Para aquellos que aún pueden hacerlo, el juego es su única distracción, ya que, por otra parte, los que pasan de la infancia ya tienen que enrolarse en las jornadas de zafra.
De acuerdo con la información recabada, en las galeras de las 18 comunidades dedicadas a la zafra se puede observar a menores, niñas y niños, que desde la mañana realizan actividades de apoyo a sus madres y labores de casa: acarreo de leña, limpieza, lavado de ropa, cuidado de animales de traspatio y venta de frutas, verduras y otros productos.
Los menores conviven con fauna nociva y en diversas ocasiones, expuestos a contingencias climatológicas, según comentó el activista Andrés Blanco Cruz, quien afirmó en esta zona se requiere de la intervención del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), Comisión de Derechos Humanos del Estado de Quintana Roo (Cdheqroo), Secretaría Estatal del Trabajo y Previsión Social (SETyPS).
Explicó que es incuantificable el número de infantes en tales condiciones, pero es común verlos en las galeras, por lo que pudieran estimarse en al menos 600.“No reciben atención de las autoridades y organismos vinculados con la protección y bienestar de la niñez, llegan así y así se van cada año; sus oportunidades de mejora disminuyen cada vez, pues asimilan y normalizan que así es su vida, cuando no debiera”, sentenció.
Según las autoridades, también enfrentan condiciones de hacinamiento, promiscuidad, falta de higiene y riesgos para su salud e integridad, además de la farmacodependencia, recurrida por los cortadores para soportar las jornadas extenuantes de la zafra, es algo que también rodea su entorno.
La mayoría de los menores reciben en cuanto a educación, la atención del Programa de Atención Educativa a Población Migrante del Consejo Nacional de Fomento Educativo (Conafe) o por lo menos, en las comunidades de Carlos A. Madrazo, Sergio Butrón Casas, El Palmar, Sabidos, Álvaro Obregón Nuevo, Cacao, Cocoyol y Pucté.
Aunque un gran pendiente es la alimentación, por eso se observan infantes delgados y con desnutrición, puesto que refirió que, “solamente en procesos electorales, cuando se regalan algunos apoyos les toca de refilón, de allí en fuera, no hay más para ellos”, señaló. La representante de“Amigas 100% Chetumaleñas A. C.”, Felipa Ramírez, criticó tal desatención, por lo que señaló que aun cuando el bien superior de niñez está tutelado por tratados internacionales, las autoridades se desentienden, acotó.
Indicó que “Amigas 100% Chetumaleñas A. C.” realiza actividades para apoyar a menores de la Ribera del Río Hondo, en condiciones de alta marginación, en breve celebraran a menores de 180 familias que habitan en las galeras donde se alojan jornaleros de la zafra. Por lo que invitó a la ciudadanía a donar juguetes, ropa y calzado en buen estado, así como insumos de limpieza y aseo personal, en el “Recolectón 2023”.
Los centros de acopio se ubican en el domicilio ubicado en la Calzada del Centenario número 649, en la Colonia del Bosque, también en la Casa Ejidal de Carlos A. Madrazo y en el Restaurante “Las Tías”, en El Palmar.
Síguenos en Google News y recibe la mejor información
AA