Aunque en la Riviera Maya hay una reducción en la casa furtiva del jaguar, en la zona selvática del Sur del estado se ha detectado un incremento, indicó el presidente del Comité de Vigilancia, Protección y Conservación del Jaguar de Solidaridad.
El entrevistado destacó las crecientes denuncias por casos de comercialización de pieles y colmillos de esta especie, que se encuentra en el listado de la Norma Oficial Mexicana NOM-059-SEMARNAT-2010, como en peligro de extinción.
El especialista en la atención, rehabilitación y monitoreo del jaguar explicó que a través de las denuncias ciudadanas, sobre todo en la zona de Mahahual, se ha evidenciado la comercialización de la piel o los colmillos del felino en otras naciones.
Tan sólo el año pasado se logró el aseguramiento de cazadores furtivos guatemaltecos que llegaron a México para cazar a esta especie.
“A la parte Sur del Estado arriban personas de otros lugares a cazar jaguares y después llevárselos a otros países a vender las pieles y los colmillos”, lamentó.
“Alguien que le haga daño, o mate a un jaguar es de uno a nueve años de cárcel, sobre todo en la parte de Mahahual, hay algunos casos de cacería”, denunció.
“La ciudadanía, nos avisa y nos dice que alguien vio que están cazando jaguares o vieron que están secando la piel o alguien le enseñó los colmillos a un amigo o se los ofertó” abundó el presidente del Comité.
Añadió que la cacería furtiva del felino en la Zona Norte de Quintana Roo se redujo debido a que las personas han adquirido conciencia de la importancia de esta especie, además de su categoría de peligro de extinción.
Otro de los casos que detectaron el año pasado, fue en la isla de Cozumel, donde trataban de comercializar a un cachorro de jaguar y donde también se logró el aseguramiento.
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NR