NEWSLETTER POR ESTO!
Suscríbete y recibe la información más relevante
Volver
ÚLTIMA HORA
Internacional
Eurocámara reconoce a Edmundo González Urrutia como presidente de Venezuela
Volver
Escrito por Luis Enrique Cauich
Los productores del municipio Lázaro Cárdenas afrontan diversas plagas durante el ciclo de producción. Todo depende del cultivo que se esté produciendo, ya que cada uno tiene una plaga específica que puede hacer perder toda la inversión si no se combate. Sin embargo, estos productores no reciben ayuda del gobierno desde hace mucho tiempo y se ven obligados a enfrentar las plagas con sus propios recursos.
En ocasiones anteriores, los productores de la zona norte del municipio perdieron sus cosechas debido a huracanes, pero las autoridades no los han apoyado a pesar de las afectaciones sufridas. Tampoco se les proporciona recursos para combatir las plagas que acechan a los cultivos de maíz, papaya, sandía, picante, entre otros.
Jorge Arceo, de la comunidad de San Ángel, al igual que otros productores de la localidad, ha expresado que las plagas que afectan la zona dependen del cultivo que se esté produciendo. Por lo tanto, existe una gran variedad de plagas y se requiere una gran inversión económica para hacerles frente y no perder las siembras.
Explicó que, por ejemplo, en la producción de la papaya Maradol, una de las plagas más perjudiciales es el ácaro, también conocido como la araña roja. En el caso del chile habanero u otros tipos de picantes, la plaga más común es la del minador, el picudo o la mosquita blanca, y en ocasiones pueden presentarse las tres plagas al mismo tiempo.
En los cultivos de sandía, se enfrentan al pulgón y a la mosquita de la especie de ácaros, mientras que en el maíz puede aparecer el gusano barrenador y la langosta. Cada cultivo tiene una o varias plagas que ponen en riesgo la producción en cada temporada, por lo que los productores no pueden descuidarse, ya que podrían perder todo su trabajo.
En un cultivo de chiles, por ejemplo, se pueden invertir alrededor de cien mil pesos por cada hectárea. Sin embargo, más de la mitad de este recurso se destina a insecticidas y fungicidas para evitar precisamente estas plagas, que podrían acabar con los cultivos y propagarse a otros que estén cercanos.
Los productores afirman que la producción es muy costosa. Además de los plaguicidas, se requiere mano de obra, fertilizantes, gasolina, diesel, etc. Todo esto demanda un gran esfuerzo y trabajo diario para evitar que las plagas afecten y así poder obtener una buena cosecha y recuperar la inversión.
Todo este esfuerzo se realiza con recursos propios de los productores, ya que cada uno es independiente y busca dónde obtener préstamos para invertir. Los gobiernos no brindan apoyo para la producción ni para combatir las plagas, a menos que estas representen una amenaza para la producción del estado, como en el caso de las langostas que en ocasiones han afectado al municipio.
Síguenos en Google News y recibe la mejor información
LV