Las fosas sépticas de la escuela primaria Gabino Barreda, que también atiende a la escuela Rafael Ramírez en el turno vespertino, fueron revisadas esta semana, lo que ocasionó la suspensión de clases el martes y miércoles mientras se busca una solución. El director, Margarito Pech Aguilar, afirmó que es responsabilidad de la Secretaría de Educación atender este problema de manera inmediata.
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Añadió que, al no recibir respuesta de las autoridades, se convocó a una reunión de padres de familia para este miércoles por la noche, con el fin de solicitar una colaboración económica para cubrir los gastos del desazolve de las fosas sépticas. Sin embargo, muchos padres se han mostrado renuentes y es probable que no realicen su aportación, según el profesor.
El director de la escuela explicó que el plantel se encuentra en una zona baja y que toda el agua proveniente del techo de la casa de la cultura termina en esta escuela. Esto provoca que las fosas sépticas se llenen rápidamente y generen este tipo de situaciones que afectan a más de 400 alumnos y a los maestros.
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Informó que el martes, cuando los niños utilizaron los baños y descargaron agua, las fosas sépticas se desbordaron, provocando la salida de aguas negras y generando malos olores, lo que llevó a suspender las clases. Se solicitó el apoyo de las autoridades educativas para resolver la situación, pero no se ha recibido respuesta.
Agregó que la Secretaría de Educación es responsable de intervenir y resolver este tipo de situaciones en la escuela. Sin embargo, desde el problema de los lavabos en mal estado, por el cual se solicitó apoyo hace algunos meses, no se ha obtenido respuesta. En nombre de la escuela, tuvo que buscar ayuda en varios lugares.
Ahora se presenta esta situación de emergencia, pero tampoco hay solución. Por ello, se convocó a los padres de familia para exponerles el problema y solicitar su aportación para la limpieza y desazolve de las fosas. Será necesario contratar una pipa para extraer las aguas negras.
Se mencionó que hace menos de un año se limpiaron las tres fosas de la escuela, que también son utilizadas por la escuela Rafael Ramírez en el turno vespertino, debido al uso compartido de las instalaciones. Sin embargo, se llenan rápidamente y generan el caos actual.
El costo de la limpieza fue de 1,000 pesos por pipa y por fosa, con al menos cuatro viajes necesarios. Se requiere una cantidad considerable de dinero, considerando que los costos pueden haber aumentado desde entonces. Además, se pretenden tomar otras medidas para evitar que las aguas pluviales vayan a las fosas y se dirijan directamente a los pozos profundos del plantel.
Sin embargo, a pocas horas de la reunión, algunos padres de familia se mostraban renuentes a la convocatoria, especialmente porque ya se les había anunciado una contribución de 50 pesos por padre de familia, no por alumno. Dado que hay familias con dos o o tres hijos estudiando en este plantel.
Los padres de familia consideraban excesivo el cobro de 50 pesos ya que tomando en cuenta que son más de 400 alumnos, se tendría 20 mil pesos, que no saben donde se invertiría, porque consideran que no costara mucho la limpieza de las fosas, esto sin haber escuchado los planteamientos de la dirección y el comité de padres de familia, en tanto que otros padres de familia externaron estar de acuerdo en su aportación para mejorar las instalaciones donde estudian sus hijos.
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LV