El camillero Víctor Flores del Hospital 18 en Playa del Carmen, Quintana Roo, anunció su liberación de los cargos por la muerte de Aitana, una niña de seis años que quedó atrapada en el elevador del hospital.
Según sus defensores, no hay acusaciones contra él y la empresa encargada del mantenimiento del elevador, SITRAVEM, está siendo investigada. Además, él no ha sido llamado ni a la Fiscalía local ni a la Fiscalía General de la República (FGR).
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No obstante, el director general, Zoé Robledo, informó que acudirá a las oficinas del área jurídica del IMSS este lunes a partir de las 13:00 horas, con el fin de atender la investigación laboral interna que el instituto ha iniciado.
El empleado, quien trabaja como camillero en la guardia nocturna del hospital 18, afirmó que la declaración de hechos de la investigación interna del IMSS sobre lo sucedido la noche del 10 de julio fue violatoria, ya que consideró que no fue redactada adecuadamente. Como ejemplo, mencionó el uso de desechos peligrosos, alimentos, ropa sucia o limpia durante los recorridos en los elevadores.
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“Nunca me notifican que el elevador estaba averiado, y lo veo como una traición a mi derecho laboral porque están manejando que yo subo a un elevador exclusivo de RPBI (de manejo de Residuos Peligrosos Biológico-Infecciosos), en realidad no hay un elevador exclusivo para ello, son cuatro, y el del evento dice que de tal hora a tal hora, es exclusivo para RPBI y ropa sucia”, declaró.
De igual forma comentó que el área de salud mental del IMSS le recomendó que tome la incapacidad laboral debido al diagnóstico de estrés postraumático al cual fue sometido por la pérdida de la pequeña cuando iba con él.
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