El 29 aniversario de la inmersión de la Cruz de la Bahía se celebró ayer jueves, al mismo tiempo que los 173 años de la fundación de Isla Mujeres. Los festejos incluyeron una misa a media bahía, así como otras actividades culturales y religiosas.
Se recordó la contribución del desaparecido ambientalista Ramón Bravo, promotor de la instauración de ese símbolo religioso, a 12 metros de profundidad, en el lecho marino y a poca distancia de la zona coralina de Los Manchones.
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Desde entonces es un punto de referencia del buceo, tanto de superficie como de fondo, y sirve para generar conciencia, como un símbolo de protección de la riqueza natural de la vida submarina.
Hubo una ofrenda floral en la base de la cruz, que mide tres metros de altura y que pesa casi una tonelada. La labor fue realizada por buzos locales y de Cancún, amistades de Bravo Prieto que recuerdan la ocasión.
Poco antes del mediodía partió una comitiva de creyentes católicos de la capilla Sagrado Corazón y avanzó hacia el club de playa “El Pescador”, donde abordaron un barco de recreo de esta empresa. El párroco local Raúl Sánchez Alonso encabezó la procesión y la misa dentro de la unidad.
La festividad
A lo largo de casi todo este mes se llevan a cabo varias actividades culturales y recreativas por la conmemoración de los 173 años de la fundación del poblado.
Ayer se realizó también una Sesión Pública y Solemne del Cabildo, a las 20:00 horas, en la Explanada Pública. Ahí se leyó el documento del Gobierno de Yucatán que dio origen al Pueblo de Dolores, hoy Isla Mujeres.
Hubo reconocimiento a las familias fundadoras de entonces, y acudieron sus descendientes a recoger documentos especiales, por ser legatarios de valores y tradiciones de esta población.
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AA