Para los pescadores de Isla Mujeres, la caída en el precio de la langosta generó una pérdida estimada de 1.5 millones de pesos, lo que significa que se han dejado de renovar ocho motores fuera de borda de 60 Hp, a pesar de la urgente necesidad de reemplazar 30 unidades que han llegado al final de su vida útil.
Hace un año, el precio de la cola de langosta era de 110 pesos por kilogramo, pero al inicio de la temporada actual, aumentó a 500 pesos y actualmente se ha recuperado a 700 pesos.
Desde el 1 de julio se han capturado alrededor de tres toneladas de langosta, pero se espera que la mejor producción comience en otoño e invierno, con un objetivo total de 500 toneladas para toda la temporada.
A diferencia del Huracán Grace, que arribó a la región en agosto de 2021, el Huracán Idalia no incrementó la llegada de la especie. Los vientos del Norte se espera que comiencen en octubre, lo que podría contribuir a una recuperación aún mayor en la captura y el precio del producto.
Por otro lado, los pescadores han acumulado más deudas esta vez debido a la baja producción y los bajos precios, lo que los ha llevado a destinar más recursos para gastos de alimentación, educación y transporte de sus familias.
Los socios de las cooperativas “Caribe”, “Patria y Progreso”, “Justicia Social”, “Isla Blanca” y “Makax” están de acuerdo en que la combinación de la baja producción y los precios insatisfactorios ha marcado el inicio de un período difícil. Necesitan urgentemente renovar sus motores, redes, trampas y otros equipos de pesca, pero hasta el momento no han recibido el apoyo gubernamental que esperan.
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AA