Quintana Roo

La historia de Juan Enrique, un trabajador que mantiene limpio el aeropuerto de Cancún y que pasa la mayor parte del día siendo invisible para todos

Juan Enrique camina por los pasillos de la Terminal 2 del Aeropuerto Internacional de Cancún (AIC) todos los días de 6 de la mañana a 2 de la tarde, buscando espacios entre el mar de pies de los pasajeros que transitan todo el tiempo por esta terminal, que es una de las concurridas, él barre y trapea con su uniforme habitual y un chaquetín que los caracteriza y va tarareando una canción mientras realiza su labor, quizás para que se le haga menos monótono el trabajo, -que por cierto le gusta mucho- porque ve y conoce a mucha gente interesante, aunque por otro lado, si le extraña que habiendo tantos contenedores dentro y fuera de la Terminal, los usuarios sigan tirando basura que él y sus compañeros deben limpiar para que el aeródromo luzca impecable.

Los aeropuertos ofrecen una amplia gama de empleos en diversas áreas. Como personal de seguridad; oficiales de aduanas, personal de control y revisión de equipaje.

Trabajadores de aerolíneas; agentes de servicio al cliente, personal de mostradores de boletos, asistentes de abordaje, tripulación de vuelo, personal de mantenimiento de aeronaves, y personal de carga y descarga. Empleados de tiendas, restaurantes, cafeterías y hoteles dentro del aeropuerto. Empleados del transporte terrestre, conductores de autobuses y personal de servicios de transporte en tierra, pero existen también las personas que se encargan de la limpieza y mantenimiento de las instalaciones aeroportuarias o trabajadores de servicios generales, aunque para mucha gente estas personas parecen invisibles, pero vaya que su labor es fundamental para la imagen de un aeropuerto.

Este trabajo de limpieza dentro de la terminal, consta de tres turnos, de 6 a 2 de la tarde, de 2 a 10 de la noche y de 10 de 6 de la mañana y por eso todo el tiempo deben estar caminando de un lado a otro de la terminal para que no haya ni una basura fuera de lugar. Juan Enrique tiene tres años en este empleo y pese a que le gusta lo que hace, también le llaman le gustaría ser mesero o stewart en la Zona Hotelera, por el tema de las propinas.

Labores como las que realiza este joven en este aeropuerto y en todos los aeropuertos, son sin duda loables, de ellos depende que las instalaciones luzcan bien, aunque rara vez esa labor sea reconocida por los miles de personas que transitan en ésta y otras terminales, me atrevería a decir que, de alguna manera, parecen ser invisibles a los ojos de la gente, cada vez más inmersa en sus problemas cotidianos, son trabajos que nadie quiere hacer y este joven lo hace y con una excelente actitud. Por ello, un agradecimiento infinito para todas estas personas que tienen nombre y apellido, que tienen familia, que tienen sueños, pero que cada día deben regresar para hacer su invaluable trabajo.

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AT