La pesca con arpón en buceo libre es una nueva alternativa de recreación turística, sin fines comerciales de lo que se captura, sino para el consumo de los visitantes participantes en los tours en los alrededores del destino, llegan en un restaurante para que le preparen el guiso preferido de lo que traen, informó Julio Osorio, joven dedicado a esta nueva modalidad de entretener.
Realizan en promedio de 8 a 10 tours por mes en grupo cuando es temporada con mejores condiciones meteorológicas, eligen el lugar para practicar el buceo libre para descender de 4 a 10 metros de profundidad y realizan la cacería con arpón.
Reconoce que hay cierta controversia en el tema del uso del arpón en el buceo libre en Isla Mujeres, pero no es nuevo en México, señala, en Playa del Carmen hay dos campeonatos nacionales de buceo libre que han bajado a 122 metros bajo el mar y practican esta especialidad de pesca con visitantes, en aguas mas profundas de 15 a 20 metros.
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En el buceo libre, se necesita el adiestramiento para el guía de turista, necesita aguantar lo suficiente bajo el mar, tener control mental y físico, muchos practican la joya. Nadia sale con el grupo de visitante sino está el abordo para llevar a vivir la experiencia, ello por seguridad, porque él es el único certificado para dar el servicio por el momento en Isla Mujeres.
Los que acuden a la pesca con arpón son visitantes principiantes en el buceo, se le enseña anticipadamente todo el sistema de seguridad con el uso de ese artefacto, el cual tiene mucha seguridad en su uso a fin de evitar accidentes.
Muchos no logran capturar ningún ejemplar, entonces él interviene para capturar boquinete, pargo, mero, langosta, barracuda, entre otros ejemplares. Nunca capturan de más de lo que pueden consumir, no se comercializa la especie, hay responsabilidad ambiental en todo esto.
Sólo dos arpones se pueden llevar consigo cuando descienden, tiene una dimensión de 120 centímetros de largo, con dos ligas. Con los visitantes procuran estar siempre cerca de ellos, se le facilita usar el equipo, enseñándoles en la práctica.
Todos retornan fascinados con el producto abordo, entonces llegan en el muelle del restaurante “Miramar” en el malecón Rueda Medina, les preparan el guiso que a la vuelta de media hora ya estaría en la mesa para degustarlo.
Los pescadores aún no tienen la opción de poner su embarcación en renta para llevar a turistas a visitar distintas especies, primero necesitan adecuar su navío; adaptarlo las necesidades y deben aprender inglés
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AT