Quintana Roo

Remodelación del Parque de Las Palapas en Cancún, un 'dolor de cabeza' entre los vecinos

La remodelación en el Parque de las Palapas en Cancún, genera creciente molestia entre los padres de familia de una primaria cerca del lugar
Dejan o recoger a sus hijos por un angosto pasillo. / Rodolfo Flores

Crece la molestia de algunos padres de familia de la escuela primaria Alfredo V. Bonfil, ubicada en el Parque de las Palapas, debido a que consideran que la zona sigue siendo peligrosa para los niños por las varillas que sobresalen en el lugar. Además, expresan su incomodidad al llevar o recoger a sus hijos en un angosto pasillo de solo un metro. Ni qué decir de los dueños de negocios en los alrededores, cuyas ganancias están por los suelos desde hace tres meses, cuando iniciaron las obras.

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Este miércoles se cumplen ya tres meses desde que se inició la remodelación. En dos semanas, deberían entregar lista el área de comedores para no afectar más a los locatarios. No obstante, la conclusión de toda la obra se proyecta en ocho semanas adicionales. Han surgido diversos contratiempos con el tema del cableado subterráneo, la parte más rezagada. Aunque ya se abrió la zanja, aún no hay luz verde para avanzar. Además, el presupuesto adicional es de 20 millones de pesos.

Innumerables son las quejas que ha originado la remodelación de Las Palapas. Primero, por la tardanza, el gasto innecesario, la dificultad para cruzar la zona, los negocios que están muriendo lentamente y la falta de estacionamientos. Por un lado, los padres de familia están cada vez más molestos debido a lo complicado que se les ha hecho llevar a sus hijos a la escuela y recogerlos. Se genera un caos vehicular en las pocas calles que no han sido cerradas para los automovilistas, y a la salida les dejaron un espacio muy reducido para esperar a los niños, donde no caben ni padres ni hijos. Sin mencionar a la gente que tiene que atravesar por ese mismo andador para llegar al otro lado.

Otra molestia de los padres es que, desde que iniciaron las clases, la obra donde estará el escenario, justo frente a la escuela, está frenada porque las indicaciones fueron trabajar a marchas forzadas en el área de comedores. Urge entregar lo antes posible, ya que los locales han permanecido cerrados desde hace tres meses. Esa área de la escuela la dejarán hasta lo último, porque hay prioridades y esa zona no lo es, al menos para las autoridades. Mientras tanto, los niños siguen corriendo peligro, ya que en toda el área sobresalen clavos, varillas y meaderos que, según los padres, ya han causado uno que otro accidente.

De acuerdo con los encargados de la obra, tardarán alrededor de ocho semanas más en concluir por completo la obra. Sin embargo, muchos locatarios permanecen incrédulos y solo ven cómo sus ingresos han bajado hasta en un 70 por ciento. Un dueño de una tienda, que antes cerraba a las 9 de la noche, ahora lo hace a las 5 de la tarde, ya que después no hay nada. Esto también ha perjudicado a todos los negocios establecidos, como hostales o restaurantes, que apenas han logrado sobrevivir porque la zona está desierta de turistas y, al parecer, así seguirá al menos dos meses más. Siguen sin aterrizar todas las líneas eléctricas que serán subterráneas, y para ello, primero deberán coordinarse con todas las instancias, como la CFE y las de telefonía involucradas. El gasto en este tema y en las readecuaciones que se han tenido que hacer provocó que el presupuesto subiera alrededor de 20 millones de pesos en una obra que, según vecinos de la zona y automovilistas, no era necesaria ni urgente.

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HS