Las historias más inverosímiles suceden todos los días, no sólo en el aeropuerto, sino en el trayecto hacia la terminal. En esta ocasión, una familia costarricense terminó sus vacaciones en un lujoso resort de Cancún, pero tras entregar la habitación y enfilarse hacia uno de los autobuses que la conducirían al recinto aeroportuario, abordaron unidades distintas y el retraso les hizo perder su vuelo.
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La confusión se originó cuando Maru, la madre, y su hija Mirna, se retrasaron un poco para salir del hotel, mientras que el esposo Augusto, no quiso esperar más y abordó uno de los varios autobuses que dispone la cadena hotelera para conducirlos a la terminal.
Despreocupado, se perdió en sus pensamientos. Luego de varios minutos, la unidad se puso en marcha, sin percatarse que su esposa e hija no habían abordado el transporte.
En realidad, él había abordado un autobús distinto al que le correspondía, pues hizo varias escalas antes de llevarlo al aeropuerto. En el trayecto, se dio cuenta que Maru y Mirna no viajaban con él, pues cuando se comunicó con ellas, vía WhatsApp, ambas se encontraban en el aeropuerto.
Cuando pudieron reencontrarse era ya muy tarde, pues perdieron su vuelo, además de la angustia de su pequeña hija cuando se enteró que su padre había tomado un transporte distinto y no sabía dónde se encontraba.
La pequeña pudo ser tranquilizada en cuanto le informaron que Augusto ya se dirigía en camino a reunirse con ella, pero para entonces, todos los pasajeros de su vuelo ya habían abordado la aeronave y no podían esperarlos.
Pasaron minutos de angustia mientras ponían sus ideas en orden y decidían qué debían hacer para poder regresar a su país de origen.
Tras varias llamadas y búsquedas por Internet, logró que la aerolínea les encontrase acomodo en otro vuelo que, por suerte, ese mismo día salía hacia San José, pero no sin tener que cubrir un pago adicional, pues a final de cuentas, el retraso había sido culpa de ellos, por lo que la compañía no se hacía cargo de las consecuencias de este percance familiar.
Una vez con el vuelo asegurado, la familia se relajó y hasta se rieron de la inverosímil situación que les hizo perder su vuelo. Se dispusieron a esperar el abordaje de su aeronave relajados en la Terminal 3, ya seguros de que al avión sí abordarían los tres juntos,.sin separarse hasta su natal Costa Rica
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