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El programa para el registro de cenotes en la mancha urbana en Cozumel llevó a cabo una investigación exploratoria. Se centró en el muestreo de fauna estigobia, un grupo de especies acuáticas que habita exclusivamente en sistemas anquihalinos y de cartografía.
La fauna estigobia, compuesta principalmente por crustáceos y otros invertebrados, se adapta a vivir en ambientes oscuros y con poca disponibilidad de nutrientes, como los encontrados en las cuevas subterráneas.
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La exploración se realizó en una cueva recién descubierta en la Colonia Adolfo López Mateos, donde se recorrieron y registraron 900 metros de laberintos.
La inmersión a 25 metros de profundidad durante aproximadamente una hora reveló la presencia de colonias significativas de crustáceos estigobios.
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Estas investigaciones arrojan luz sobre la biodiversidad única que existe en los entornos subterráneos de Cozumel, proporcionando información crucial para la conservación y el manejo sostenible de estos ecosistemas frágiles.
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HS