A unos días que inicie la veda de la langosta, los hombres de mar aún no logran una actividad estable para levantar su economía, a lo que se suman los frentes fríos y los cierres de puertos. El mercado nacional y de la región sigue siendo el sostén de este sector.
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El representante de la cooperativa pesquera, José Ángel Canto Noh, señaló que a pesar de que han tenido una mediana demanda en todo el Estado para la compra de langosta, sí venden, pero se está produciendo muy poco, ya que en la actualidad cuentan con 32 toneladas, cuando en otros años, en estas fechas, tenían cerca de 44 toneladas.
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Otro factor que no les ha permitido avanzar, dijo, son los temporales que azotan a la isla y los cierres de puertos a la navegación, lo que se torna preocupante por la falta de ingresos, pues desde hace tres años dio un giro completo.
Sin embargo, señaló que han encontrado en el mercado nacional, a través de las redes sociales, un beneficio para el sector pesquero, pues restauranteros de otros Estados están adquiriendo el producto, sobre todo langosta.
Y aunque eso les ha permitido un aliciente para vender los productos fuera de la isla, no ha sido en cantidades como en años anteriores, pues recordó que en diciembre pasado y enero de ese año, salieron a la mar solo en 10 ocasiones a causa de las condiciones adversas del clima, por lo que esperan que en los próximos días mejoren para obtener “un respiro”.
Canto Noh resaltó que también la situación es complicada debido a la economía estancada en todo el país, pues los hoteles, restaurantes y los compradores habituales no están comprando langosta, lo que obliga a los pescadores a vender el kilo en 350 o400 pesos, cuando su precio normal es de 600 pesos.
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AT