Veudi Vivas Valdez, cronista de la ciudad, hizo una remembranza de los 86 años del muelle San Miguel, construido el 5 de febrero del año 1938, durante el periodo del Presidente de la República, Lázaro Cárdenas del Río y del Gobernador del territorio, Rafael Eustacio Melgar Andrade, conocido en ese entonces como el muelle fiscal y hoy como la terminal marítima de Cozumel, iniciando como un centro de tráfico de mercancía, representando la única terminal para los pescadores.
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Dijo que su auge comenzó en 1994, cuando fue gestionado por la Administración portuaria e integral de Quintana Roo (Apiqroo) y su última remodelación fue hecho en el año 2010. “Es para nosotros los cozumeleños ese punto de bienvenida y de despedida, es el punto que significa esperanza cuando nos golpean tormentas y huracanes y llega a través de él la ayuda de nuestras hermanas y hermanos, es también el punto de arribo para las personas que deciden hacer de esta isla un segundo hogar.”
Según apuntes históricos sobre el gran huracán del 12 de agosto de 1903, en San Miguel solo quedaron en pie 9 casas y en el poblado del Cedral solo una, fue cuando no sólo destruyero la mayor parte de los botes, veleros de madera, chalanas y cayucos, sino también el primer muellecito, cuya ubicación posiblemente estaba a 50 metros al sur de este lugar, donde subsecuentemente fueron construidos los muelles futuros que periódicamente había que reconstruir por efecto de los destructores huracanes.
Esos muelles construidos por la iniciativa privada, aunque de uso común, puede decirse que eran propiedad del empresario Julio Óscar Coldwell Anduce y el muelle que hoy cumple 86 años, construido durante el Gobierno del General. Rafael Eustacio Melgar Andrade, bajo la dirección del meridano Pedro Castellanos, ahora remodelado y ampliado, fue el primero construido por el Gobierno y durante muchos años se le conoció con el nombre de muelle fiscal.
Explicó que la indiscutible importancia que reviste una obra de esta magnitud hizo de Cozumel el centro del movimiento de mercancías que se distribuían a lo largo del litoral desde el norte cerca de Cabo Catoche, hasta 800 kilómetros al sur poco antes de Xcalak. Las casas comerciales Coldwell, Joaquín y Mac se encargaban del abasto al mismo tiempo que recogían la producción de copra, muchas veces en una especie de trueque, como lo acostumbraban los hermanos Trujillo en el legendario barco Tres Reyes.
A este intenso movimiento marítimo habría que sumarle el que generaba la concentración de la producción de chicle, que por la bahía de la Ascensión y por Puerto Morelos se hacía llegar a las bodegas de la Federación de Cooperativas chicleras de Quintana Roo en San Miguel, para ser despachadas hacia los Estados Unidos en barcos de gran tonelaje que operaban en nuestro puerto. Toda esta actividad comercial, permitió el crecimiento de la Agrupación Obrera Mixta de Trabajadores Marítimos y Terrestres.
Como bien se sabe, el muelle está a cargo de la Administración Portuaria Integral de Quintana Roo que, desde el año de 1994, le da mantenimiento y lo conserva en óptimas condiciones de higiene y operación para uso de los miles de viajeros, de la ruta federal Cozumel-Playa del Carmen.
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