La señora Stefania realiza a diario una caminata de casi dos kilómetros, acompañando a su hija de ida y vuelta hasta la Secundaria Centenario de la Revolución Mexicana en Villas Otoch Paraíso. Sin embargo, su preocupación principal no es la reputación de las favelas de Cancún, sino la falta de seguridad en la Avenida Carabanchel, donde el temor a los conductores irresponsables supera incluso a las preocupaciones por la delincuencia.
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La ausencia de guarniciones en la avenida obliga a los peatones, incluyendo a Stefania y su hija, a caminar sobre el asfalto, exponiéndolos al riesgo constante de ser atropellados por conductores descuidados. La falta de iluminación adecuada agrava la situación, obligándolos a caminar con lámparas o celulares encendidos durante la noche, convirtiéndose así en blancos potenciales para malhechores que acechan a sus víctimas en la oscuridad.
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Esta problemática no solo afecta a Stefania y su hija, sino que también es evidente en la presencia diaria de ciclistas y peatones que transitan por la carretera, muchos de ellos con niños pequeños o en compañía de sus familias. La falta de guarniciones y la falta de limpieza en las vías exponen a estos ciudadanos a riesgos significativos, poniendo en peligro su integridad e incluso sus vidas. Es crucial abordar estos problemas de infraestructura y seguridad para garantizar un entorno más seguro y transitable para todos los residentes de la zona. Foto y texto mario Hernández
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