Cuando faltan tres meses para que inicie la temporada de avistamiento y nado con el tiburón ballena, los operadores turísticos ya están realizando preventas del servicio. En estas operaciones, se destaca que sólo dos personas como máximo pueden nadar con el espécimen a la vez, de acuerdo con el Plan de Manejo vigente, el cual se comprometen a respetar completamente.
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30 de agosto, Día Internacional del Tiburón Ballena, 'El Gigante de los Mares': INFOGRAFÍA
Entre las nuevas restricciones de este año, los operadores explican a sus clientes que sólo se permitirán 10 pasajeros por cada una de las 120 embarcaciones menores de 40 pies que zarparán diariamente. Además, se establece un descanso obligatorio para la zona los días 30 de cada mes, según lo establecido en el punto 10 de las Medidas Generales de Manejo para realizar la actividad de observación, vigente del 15 de mayo al 17 de septiembre.
La normativa busca asegurar que el hábitat de los tiburones ballena no sea molestado por un exceso de embarcaciones y personas. Por lo tanto, se han implementado medidas de seguridad para mantener una interacción más distante con cada ejemplar, así como para garantizar el disfrute responsable de los visitantes.
Según el “Principio Precautorio” del Plan de Manejo, se permite un máximo de 120 embarcaciones al mismo tiempo en el área autorizada, con una capacidad máxima de 10 turistas cada una. Si el certificado de seguridad marítima de la embarcación establece menos pasajeros, se tomará en consideración este documento. Además, se cumplirán las siguientes disposiciones: durante la temporada de avistamiento, todas las embarcaciones descansarán el día 30 de cada mes, en alusión al 30 de agosto por ser el Día Internacional del tiburón ballena.
Se implementarán dos horarios para realizar la actividad: el primer grupo de embarcaciones saldrá del muelle a las 7:00 horas y el segundo grupo dos horas después. Todas las embarcaciones deberán estar fuera del área de agregación a más tardar a las 14:00 para regresar a su muelle de zarpe. Siempre que la capacidad establecida en el certificado nacional de seguridad de la embarcación lo permita, se podrá contar con la compañía de un traductor o un fotógrafo. Estos tendrán una identificación con gafete, playera o chaleco, pero no podrán realizar labores de guía. Cuando la agregación sea de cinco o menos tiburones ballena y la cantidad de embarcaciones sea mayor al número de organismos, la actividad será exclusivamente de observación desde la embarcación, sin entrar al agua.
Se insta a los intermediarios en la comercialización a no ofrecer ni contratar la actividad garantizando al turista la observación ni el nado. Esto se debe a la controversia generada en los últimos años por algunas prácticas deshonestas que incluían tocar al animal, lo cual está prohibido por reglamento.
Sin embargo, los ambientalistas continúan insistiendo en que, debido a la baja cantidad de avistamientos de especímenes en mayo y junio, debe reducirse el periodo de avistamiento de julio a agosto. También señalan que en septiembre la cantidad disminuye, ya que no se garantiza la vigilancia diaria de la actividad por parte de las autoridades federales, quienes brillaron por su ausencia en la mayor parte de las temporadas pasadas, según acusan.
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