El desacuerdo entre taxistas del Sindicato “Lázaro Cárdenas” de Kantunilkín y “Balleneros” del Puerto de Chiquilá deberá resolverse hoy en una reunión de los dirigentes con el Instituto de Movilidad de Quintana Roo (Imoveqroo), con la finalidad de evitar un conflicto que afecte a los usuarios y provoque la baja demanda de servicios, externaron operadores.
Por ahora se mantiene el llamado origen y destino; es decir los taxistas de Kantunilkín pueden llevar pasaje a Chiquilá, pero sin cargar pasaje al retornar, y viceversa.
De acuerdo con los“Balleneros”, desde hace algunas semanas, el sindicato de Kantunilkín comenzó a impedir que carguen pasaje en su territorio, pero al llegar al puerto ellos sí podían cargar, por lo que también comenzaron a bloquearlos, lo que derivó en ese desacuerdo.
En tanto, los transportistas de Kantunilkín negaron que exista un conflicto, simplemente se trata de un desacuerdo, puesto que sus homólogos del puerto fueron los que comenzaron a no respetar los acuerdos, por lo que la semana pasada, en Cancún, se estableció el servicio como de origen y destino.
El secretario general de los taxistas de Chiquilá, Isaías López, informó que tendrán una reunión en Cancún con el Imoveqroo y el dirigente de Kantunilkín, para llegar a acuerdos definitivos.
El objetivo es regular salidas y horarios, no sólo de los taxis, sino de las Vans de cada sindicato que ofrecen corridas hacia Cancún, Playa del Carmen o Valladolid, para evitar que los desacuerdos afecten a los usuarios, quienes al no poder abordar un taxi que está de retorno tienen que esperar hasta una hora o más a que se llene el taxi que va de salida, o bien, pagar el flete que cuesta 400 pesos, si tienen prisa.
El problema mayor se encuentra en el Puerto de Chiquilá, donde los usuarios locales tienen más problemas para abordar un taxi para Kantunilkín o las comunidades intermedias, ya que la mayoría de los ruleteros prefieren abordar turistas para llevarlos a Cancún o Playa del Carmen, viajes que cuestan más de mil pesos, y son realmente pocos los taxistas que aceptan un viaje a Kantunilkín que cuesta alrededor de 400 pesos.
Los usuarios exigieron a los funcionarios de movilidad y transporte del Estado resolver el problema de manera inmediata, puesto que ellos son los principales afectados; pero sobre todo, que se vigile que el servicio se brinde en el puerto de Chiquilá, puesto que también los taxistas de Cancún o Playa prefieren retornar vacíos a sus lugares de origen luego de dejar pasaje, en lugar de brindar transporte a los usuarios locales porque sólo quieren llevar turistas y aprovechar cobrarles más.
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AT