José Luis Pech Várguez, dirigente estatal de Movimiento Ciudadano, denunció que el representante de ese instituto político, Enrique Cámara Villanueva, fue privado de la libertad y amenazado para que desistiera de su representación. En consecuencia, solicitó medidas de protección para su persona. Este incidente sería el segundo caso en el Sur de Quintana Roo, después de la agresión sufrida por un integrante del equipo de Germán González, candidato de “Fuerza y Corazón por México” a la Presidencia Municipal de Othón P. Blanco.
Pech Várguez, sin precisar los detalles, señaló que Cámara Villanueva fue privado de su libertad y golpeado para que “dejara de cuestionar o señalar observaciones realizadas por otros partidos políticos en el Instituto Electoral de Quintana Roo”.
Es relevante mencionar que el incidente fue difundido hasta una semana después de iniciado el proceso electoral. Según la versión recabada, el hecho ocurrió días antes del inicio de la campaña. Cámara Villanueva cuenta con una medida de protección, mediante la cual, la Secretaría de Seguridad Ciudadana le brinda vigilancia.
No se han dado a conocer detalles sobre la forma, vehículos involucrados, día, hora y lugar donde ocurrieron los hechos. Pech Várguez informó que estos datos forman parte de la investigación que ya realizan las autoridades. Urgió a las autoridades electorales a garantizar la seguridad de todos los participantes en el proceso electoral local.
Cristina Torres, secretaria de Gobierno de Quintana Roo, informó días atrás que al menos 19 candidatos a ocupar cargos en Ayuntamientos, así como Diputaciones locales, solicitaron protección y ya cuentan con un esquema de seguridad consistente en un botón de pánico y enlace directo con las instituciones.
Segundo caso registrado en Othón P. Blanco.
En la víspera del inicio de las campañas electorales, Germán González, candidato a la Presidencia Municipal de Othón P. Blanco por la coalición “Fuerza y Corazón por México”, denunció agresiones por parte de hombres armados contra uno de sus colaboradores políticos.
En ambos casos, las víctimas han señalado que las agresiones en su contra fueron motivadas por su actividad política y no por su desempeño profesional en diferentes áreas.
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JG