
La incidencia delictiva en Quintana Roo sigue en aumento, con un total de 8 mil 517 casos del fuero común, registrados en los primeros dos meses de 2025, según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
Estas cifras reflejan el complejo panorama de seguridad en el estado, donde los delitos contra el patrimonio, la vida y la integridad corporal encabezan las estadísticas.

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Violencia familiar, de los principales factores de desapariciones en Benito Juárez
De acuerdo con el informe del SESNSP, los casos más frecuentes en Quintana Roo incluyen homicidios dolosos, con 65 casos registrados en enero y febrero, un dato que mantiene a la entidad dentro de las zonas con alta incidencia en crímenes de alto impacto.
En cuanto a lesiones dolosas, se reportaron 484 incidentes, reflejando la constante problemática de la violencia en diversas situaciones, tanto en el ámbito público como privado.
El robo es otra de las principales preocupaciones en el estado, con mil 973 casos denunciados en este periodo. Dentro de esta categoría, el hurto a casa-habitación tuvo un total de 189 incidentes, lo que evidencia la vulnerabilidad de los hogares ante la delincuencia.

Por otro lado, el atraco de vehículos también muestra cifras alarmantes, con 454 casos reportados, de los que, al menos 20 fueron con violencia, incrementando la sensación de inseguridad entre los ciudadanos. Se registra un promedio de ocho al día.
La violencia familiar sigue siendo un problema significativo en Quintana Roo, con mil 143 reportes en los primeros dos meses del año. Este delito refleja una problemática social de fondo, que no sólo afecta a las víctimas directas, sino que también repercute en el entorno comunitario y en la percepción de seguridad en los hogares.

Ayer, la Fiscalía General del Estado dio a conocer la vinculación a proceso para siete personas por dicho delito, en Benito Juárez, Othón P. Blanco, Felipe Carrillo Puerto y Playa del Carmen.
A pesar de los esfuerzos de las fuerzas de seguridad, la percepción de intranquilidad sigue siendo alta entre los ciudadanos. La exigencia de mayor presencia policiaca en las calles, mejores mecanismos de prevención del delito y una respuesta más eficaz ante las denuncias sigue siendo un clamor constante, debido a los hechos de alto impacto ocurridos a plena hora pico en lugares públicos.