
Tras las recientes apariciones de ejemplares de pez diablo en cuerpos de agua de Othón P. Blanco, donde se encontraron alrededor de cinco en los últimos días, en el municipio de Bacalar el Instituto de Biodiversidad y Áreas Naturales Protegidas de Quintana Roo (Ibanqroo) está realizando monitoreos del cenote “La bruja” y “Cocalitos”, en los que también se ha detectado la presencia de esta especie.
El Ibanqroo ha realizado hasta 690 minutos de inmersión como parte de los monitoreos que han realizados los buzos para darle seguimiento al control que se tiene del pez diablo, sobre todo, ahora que también ha aparecido en Calderitas y Francisco Villa, debido a que se requiere tener más rigor sobre la cantidad de especímenes que actualmente habitan en los cuerpos de agua del sur de Quintana Roo, a causa de que se trata de una especie invasora que, además, es depredadora de todas las especies endémicas.
Dada la importancia del tema, a estas tareas de monitoreo se han sumado otras organizaciones civiles y voluntarios para formar parte de esta labor tan relevante, como es el caso del Colegio de Bachilleres de Bacalar, siendo maestros y estudiantes quienes han colocado trampas piloto para diversificar la captura del pez diablo, con el objetivo de cazar el mayor número de ejemplares posibles, tanto para su análisis, como para disminuir la población al interior de los cuerpos de agua de la entidad.
Cabe recordar que los investigadores del Colegio de la Frontera Sur (Ecosur) han señalado que se trata de una posible invasión del pez diablo en la zona sur del estado, debido a que de manera frecuente se han encontrado ejemplares desde principios del año en curso, lo cual debe ser atendido en la inmediatez.

Lo anterior debido a las consecuencias que podría tener la presencia de esta especie en los ecosistemas marinos locales, ya que puede alterar el equilibrio natural de estos, al grado de extinguir a las especies nativas debido a que depredan los huevecillos de estas.