El polo turístico dejó de ser un destino exclusivo, con turismo de alto poder adquisitivo, a ofertar incluso cuartos/noche por 200 pesos. Las temporadas bajas, en especial la más reciente de verano, aunado a los meses de septiembre, octubre y parte de noviembre, así como la sobre oferta, propician la masificación del destino, a decir de expertos y analistas.
Con una oferta de 45 mil 909 cuartos hoteleros, que representa el 34 por ciento del total de la oferta en el Caribe Mexicano, y 7 mil 42 rentas vacacionales, Cancún se ha convertido en un destino masivo, que perdió su “exclusividad” desde el paso del huracán “Gilberto”, afirman hoteleros, como Abelardo Vara Riviera y Roberto Cintrón Gómez, ambos presidentes honorarios de la Asociación de Hoteles de Cancún, Puerto Morelos e Isla Mujeres.
Esta sobreoferta y masificación del destino, que es más evidente a partir de los recientes 10 años. A la par que sigue avanzando obligada por la nueva forma de viajar y las tendencias de viaje y ahora lo mismo llega un turista que paga hasta 30 mil pesos por habitación, que un turista que pagará 200 pesos por una cama en un cuarto compartido en alguno de los hostales o rentas vacacionales.
La infraestructura que dio paso a un destino exclusivo que atraía al turismo del mayor poder adquisitivo del mundo, nuevamente se reconvierte y luego de modificar estructuras para atender a un turismo que buscaba el todo incluido, ahora muchas se adaptan a la demanda de un turismo cada vez más diversificado y masificado, explica Vara Rivero.
La oferta hotelera no sólo es en la zona de plazas, sino en el propio centro de la ciudad, en donde se concentran más de seis mil cuartos hoteleros, además de un sinfín de rentas vacacionales. Por lo que la competencia por atraer más turismo, cada vez es más agresiva.
“Las llamadas temporadas bajas, en especial la más reciente, podría generar una competencia diferente, más agresiva, porque lo importante es que lleguen turistas, que generan derrama económica para la industria del turismo, que representa más del 80 por ciento de Producto Interno Bruto estatal”, detalló.
Con esta situación, se han entrado al juego de la oferta y la demanda de un mercado que busca pagar lo menos en el hospedaje, con poca comodidad, pero si exigiendo conectividad y movilidad.
Reconoció que existe un mercado no registrado de hospedaje, incluso oferta de rentas por día, vía plataformas, en zonas de alto riesgo por su incidencia delictiva
Esta gran oferta de hospedaje que ya contiene Cancún, le permite por tanto atraer a todo tipo de bolsillo y todo tipo de turismo a la región, masificando un turismo que perdió su exclusividad y que ahora busca llenar las habitaciones disponibles en las mejores temporadas.