El Aeropuerto Internacional de Cancún sigue sin instrucciones de las autoridades sanitarias para implementar el protocolo por casos de viruela símica, o por el tema del COVID-19, cuyos pacientes sospechosos han registrado un incremento en las últimas semanas. Sin embargo, cada vez es más común ver a pasajeros y a personal de las terminales usando cubrebocas, ya sea como protección del mpox o del SARS-COV-2.
De acuerdo con el más reciente reporte de la Secretaría de Salud en la entidad, hay 5 casos nuevos de COVID-19 y 7 en seguimiento, además de que en la Zona Norte, la ocupación hospitalaria se incrementó en un 0.6 por ciento; pese a esto, hasta el cierre de esta edición, las autoridades sanitarias no se habían visto en la necesidad de imponer nuevamente el uso obligatorio del cubrebocas en el AIC, aunque algunos pasajeros han optado por usarlo en las áreas comunes, a manera de prevención.
Vuelve el uso del cubrebocas para viajar
“No hemos escuchado acerca de las nuevas medidas por COVID-19 o viruela del mono, nosotros decidimos usarlo sólo por prevención, porque tanto en este aeropuerto, como en la CDMX hay gente de todos lados y nunca se sabe. Antes de viajar consultamos con el médico familiar y en sitios web oficiales para obtener información más actualizada y aunque no encontramos nada alarmante, el doctor nos recomendó que mejor los usáramos si así nos sentíamos más seguros”, mencionaron integrantes de la familia Burgos, en la Terminal 2 del aeropuerto de la ciudad de Cancún.
Como ellos, hay más viajeros y personal que labora en el recinto aéreo y en las distintas aerolíneas que prefieren usar el cubrebocas, tanto en los edificios como en el transporte para colaboradores.
En cuanto el tema de la viruela símica, renombrada mpox por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y que fue declarada como emergencia sanitaria internacional, en México hay registro de 212 casos en lo que va de 2024, según la Secretaría de Salud. La mayoría de estos se localizan en la Ciudad de México, con 29, pero también hay siete en Quintana Roo.
Esta enfermedad, provocada por un virus que pertenece al mismo género que el de la viruela, fue detectada por primera vez en África en 1970; sin embargo, solía ser endémica de la región.
Su transmisión en años recientes, más allá de la zona donde surgió, encendido las alarmas, en especial luego de la aparición de una nueva variante, denominada Ib, con una mayor capacidad de transmisión y mortalidad que su predecesora, conocida como IIb, que provocó un brote que se extendió por el mundo en el 2022.
La viruela del mono se contagia por contacto directo con animales infectados, como simios y roedores, o con personas infectadas a través de lesiones, flujos corporales o gotitas respiratorias. También es importante mencionar que este padecimiento no es tan contagioso como algunas otras infecciones, incluyendo el COVID-19, y para transmitirse se requiere el contacto estrecho con alguien que tenga la enfermedad, con un entorno contaminado o con un animal (mono) infectado para contagiarse.
GC
