A pesar de la alerta de la Organización Mundial de la Salud (OMS), sobre el incremento de contagios de la viruela símica, mejor conocida como del “mono” o mpox, por lo que se realizó un sondeo con algunos ciudadanos, quienes refirieron que Quintana Roo no está preparado para enfrentar un nuevo período de confinamiento, Brenda Rojas González, trabajadora en el ramo turístico, dijo que aún sufre los efectos de la pandemia, ya que al no hacer los pagos de su casa en tiempo los intereses incrementaron la deuda.
“La economía del estado depende de manera directa e indirecta del turismo y volver con una situación como lo que pasó con el COVID-19 sería un golpe financiero muy duro”, dijo.
Sofía N. es dueña de un pequeño restaurante en Cancún, recordó cómo la pandemia afectó su negocio por lo que manifestó tener temor que otro confinamiento por la viruela del mono, ya que podría ser el fin de su empresa. “No podemos permitirnos otro cierre, la economía depende del turismo” por lo que dijo que ojalá se tomen las medidas necesarias para evitar la propagación de esta enfermedad, pero considera que las autoridades sanitarias sólo actúan cuando muy tarde.
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En la entidad, el primer caso de mpox se diagnosticó el 18 de julio del 2022, esto lo confirmó el Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos (InDRE), ese año según los Servicios de Salud Estatal (Ssa) cerró con 191 casos, para el 2023 el Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica lo agregó al listado de padecimientos en constante monitoreo; durante ese año se reportaron 47 casos y en lo que va del 2024 se han diagnosticado ocho casos, el último confirmado ayer.
A nivel nacional, la demarcación se encuentra en segundo lugar, el primer puesto lo tiene Ciudad de México con 32, Jalisco cuenta con tres; Morelos, dos; Puebla, dos; Sinaloa, Tlaxcala, Tamaulipas, Veracruz y Nuevo León, con uno respectivamente.
Por su parte, Carlos Arturo Fernandez Nava, médico general en Cancún, dijo que gran parte de los ciudadanos no tomaron como hábito las medidas preventivas de sanidad, además que a pesar de cualquier alerta u advertencia médica, hay mucha desobediencia social, como se pudo notar durante la pandemia, donde se marcaron las reglas para evitar los contagios y aún así hubo mucha gente que no respetó el confinamiento, el uso de cubrebocas o las reuniones aglomeradas.
En Quintana Roo se están siguiendo las recomendaciones emitidas por las instituciones competentes, en este caso por la Secretaría de Salud federal.
Ssa aclaró que los casos de viruela símica registrados en la entidad son de la cepa: CLADE II, la misma que se dio en el 2022, que nada tiene que ver con la que actualmente se detectó en África; sin embargo, la Secretaría de Salud federal un día después declaración de alerta de la OMS emitió un aviso de viaje.
En caso de tener planificado un viaje hay que informarse sobre la situación epidemiológica del país que visita, y si llega a presentar síntomas compatibles con la enfermedad, quédese y acuda a la Unidad Medica más cercana
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Evitar cualquier tipo de contacto estrecho con personas que presenten lesiones en la piel o genitales, tener responsabilidad sexual, además de efectuar los protocolos de sanidad, como lavado de manos. En caso de no contar con agua disponible utilice gel antibacterial. Cuando vuelva del viaje, si después de 21 días presenta síntomas, lo mejor es el aislamiento para que no se propague la infección y lo más importante no automedicarse.
La viruela símica es una infección viral que cursa con erupciones y lesiones en piel y mucosas que pueden ser dolorosas, a partir de 2018, se ha documentado la aparición de brotes fuera de países del continente africano; y en el 2022, se presentó un brote multinacional que afectó a todos los continentes, constituyendo una emergencia de salud pública de importancia internacional (ESPII) hasta mayo del 2023.
Durante el 2024 se ha registrado en África un incremento de casos en países africanos tales como República Democrática del Congo (RDC); y se identificó una nueva variante del virus mpox, Clado I (Clado Ib), en RDC, Ruanda, Uganda, Kenia y Burundi. La nueva variante está asociada a una transmisión sostenida de persona a persona, así como a la aparición de casos en una gama de grupos de edad más amplia.
El 14 de agosto del 2024, el director general de la OMS con la asesoría del comité de emergencias del Reglamento Sanitario Internacional (RSI), informó que la situación actual en África constituye una ESPII.
El modo de transmisión ocurre de persona a persona por contacto directo con las lesiones o costras que pueden encontrarse en la piel o superficies mucosas (como ojos, boca, garganta, genitales, ano), así como, contacto con sangre, fluidos corporales, ropa contaminada y gotas respiratorias; por un contacto estrecho con personas con este cuadro clínico, incluido el contacto sexual (con o sin recepción anal, oral o vaginal) debido al contacto directo con las lesiones o fluidos. Las lesiones son más comunes en cara, palmas de las manos y plantas de los pies.
Las personas se recuperan por sí solas después de algunas semanas; sin embargo, de acuerdo con la información científica disponible, indica que las personas inmunodeprimidas tienen un riesgo más alto de presentar síntomas graves y complicaciones que pueden derivar en la muerte. El riesgo de exposición al virus no es exclusivo de algún grupo de personas ni está relacionado con su orientación sexual, rol o expresión de género.
GC