"El Crucero" de Cancún, lo que alguna vez fue un lugar emblemático, conocido por su gran variedad de comercios en donde antes podías encontrar desde ropa, zapatos, hasta juguetes, se encuentra en un estado de abandono, negocios con persianas abajo, pequeños comercios con rejas debido a la inseguridad que existe actualmente y lo que alguna vez fue un cajero automático se encuentra totalmente vandalizado.
Este lugar, conocido por ser un punto de paso para trabajadores y turistas, ha experimentado un aumento en la percepción de riesgo. A pesar de la implementación de medidas como la instalación de cámaras de videovigilancia y patrullas permanentes, la inseguridad persiste en la zona.
Colindante con el crucero, el área conocida como "El Parián" también se encuentra relegada al olvido. Este espacio, que alguna vez albergó una variedad de tiendas y servicios, ha visto disminuir su actividad comercial drásticamente. Las tiendas que antes estaban llenas de productos y clientes ahora lucen vacías y descuidadas. La falta de mantenimiento y el aumento de la inseguridad han contribuido a que muchos comerciantes cierren sus puertas o reduzcan sus horarios.
Recientemente, un incidente alarmante ocurrió en esta área cuando un hombre disparó contra un negocio como una amenaza para exigir el pago del "derecho de piso", una práctica delictiva que afecta gravemente a los comerciantes locales.
El cobro de plaza es una forma de extorsión donde los delincuentes exigen pagos a los vendedores a cambio de "protección". Esta práctica ha sido un problema persistente en diversas zonas de México, incluyendo Cancún. Los comerciantes, temerosos por su seguridad y la de sus empleados, a menudo se ven obligados a ceder ante estas demandas, lo que impacta negativamente en la economía local.