Debido a la falta de vigilancia que existe en Playa Coral, hay personas que se aprovechan de esto para realizar rituales, amarres, fogatas, aparentemente consumir sustancias ilícitas e ingerir bebidas alcohólicas.
Playa Coral, ubicada en la zona hotelera de Cancún kilómetro 25, se ha convertido en un punto crítico donde la falta de control ha permitido actividades que no solo son inapropiadas, sino que también ponen en riesgo la seguridad de los visitantes. La situación se agrava con la acumulación de basura y desechos.
La falta de vigilancia adecuada ha llevado a que algunos individuos se sientan con libertad para llevar a cabo actividades peligrosas y potencialmente ilegales sin temor a represalias. A pesar de la existencia de brigadas de limpieza en la zona, estas no llegan a cubrir adecuadamente el área afectada, lo que perpetúa el problema.