En los últimos días, un grupo de ciudadanos fue víctima de una supuesta empresa financiera que otorgaba facilidades para que las personas pudieran adquirir un automóvil con sólo entregar una cantidad de dinero mucho menor a la que suelen pedir las agencias de coches, por lo que muchos chetumalenses optaron por entregarle a la financiera la cantidad que les fue solicitada.
No obstante, luego de que los interesados acudieran a las oficinas tras un plazo de diez días, en el cual la financiera les entregaría el automóvil, se encontraron con que los locales estaban vacíos y no había nadie que pudiera darles información acerca de las personas que atendían en dichas oficinas; fue en ese momento cuando se dieron cuenta de que fueron víctimas de estafadores.
De acuerdo con la información proporcionada, la empresa financiera se hacía llamar “Inmóvil”, la cual estaba ubicada sobre la avenida San Salvador #472. Las personas que se encontraban en las oficinas se identificaron con los clientes con los nombres de Roxana y Gerardo Contreras; los cuales posiblemente no sean sus nombres reales y sólo hayan sido utilizados para cometer el fraude.
Una de las personas afectadas, Alfredo Baselis, mencionó: “Entregué 35 mil pesos de enganche y me dijeron que la camioneta estaría lista el viernes. Cuando fui a la oficina, no había nadie; descubrí que habían abandonado la ciudad con mi dinero y el de muchas otras personas”. Además, se dio a conocer que en la supuesta oficina sólo contaban con equipo básico de oficina para generar credibilidad entre los interesados.
A raíz de que se dio a conocer este caso, surgió información acerca de que los estafadores también operan en otras partes de Quintana Roo, como en Playa del Carmen y Cancún, haciendo uso de otras identidades y con otras empresas fachada.
Dado lo anterior, los ciudadanos afectados han exigido a las autoridades locales que pongan mayor rigor en la regulación y supervisión respecto a la operatividad de las empresas, ya que resulta preocupante la facilidad con que estas personas llevan a cabo sus fraudes sin que estos les traigan algún tipo de consecuencias legales, afectando grandemente a los quintanarroenses.