Un ciudadano que habita en Chetumal, cuya identidad prefirió reservar, denunció haber sido víctima de un intento de extorsión a domicilio, en el que se vieron involucrados varios sujetos, quienes arribaron a su casa exigiendo que les entregara un teléfono celular que supuestamente se encontraba al interior de su domicilio, lo cual era totalmente falso.
Según lo relatado por la víctima, se encontraba en su casa cuando cinco hombres se presentaron en la entrada de su vivienda con el pretexto de que estaban buscando un celular tipo iPhone que fue robado y que el GPS desde donde lo estaban localizando marcaba que se encontraba ahí; sin embargo, el agraviado aseguró que esa información no era real, pero los hombres no dejaban de insistir en que les devolviera el teléfono.
Noticia destacada
Hombre es víctima de robo de más de 30 mil pesos tras retirar dinero del banco en Chetumal
Noticia destacada
Exceso de velocidad y falta de precaución: Continúan los accidentes viales en Chetumal
Después de más de media hora, tiempo en el que los sujetos continuaron hostigando a la víctima, se presentaron en el lugar dos hombres más, quienes llegaron a bordo de una camioneta verde, a diferencia de los primeros que se bajaron de un taxi; el agraviado detectó que uno de los sujetos hablaba con acento colombiano, y las placas de la camioneta son del estado de Durango.
A causa de todos esos detalles, la situación comenzó a ponerse más sospechosa y peligrosa, pues tras la llegada de estos sujetos la insistencia fue mayor, de modo que le dijeron a la víctima que era la segunda advertencia para que entregara el teléfono celular que le estaban pidiendo o, de lo contrario, tendría que atenerse a las consecuencias si dicho dispositivo no era entregado.
Cuando la persona en cuestión se dio cuenta de que los sujetos no lo dejarían en paz, reportó la situación al número de emergencias para dar parte a las autoridades de esta nueva modalidad que están implementando los extorsionadores, y procedió a interponer su denuncia por extorsión y amenazas ante la Fiscalía General del Estado (FGE), toda vez que se trató de una situación de riesgo que despertó el temor en su familia, aunque ninguno de los habitantes resultó afectado.