Es sabido que las comunidades que se encuentran en la zona limítrofe entre los estados de Quintana Roo y Campeche permanecen en un estado de abandono por parte de las autoridades locales, la situación se agravó luego de las inundaciones que se presentaron por las lluvias de semanas anteriores, toda vez que los caminos quedaron en pésimas condiciones y, hasta ahora, no se han presentado para realizar trabajos de reparación.
Si bien apenas la semana pasada el señor Leobardo López Hernández, presidente del Comité de Gestión de la Zona Limítrofe, mencionó que las autoridades estaban atendiendo las partes afectadas por las inundaciones, siendo una de ellas la carretera de las comunidades Tomás Garrido y Tres Garantías, surgió nueva información en la que se asegura que las comunidades continúan sin ser atendidas. Al parecer, las autoridades únicamente han acudido a reparar los tramos carreteros que son reportados desde las redes sociales para que la ciudadanía piense que sí atienden todos los lugares donde se necesita.
De acuerdo con el representante jurídico de dicha zona de Quintana Roo, Andrés Blanco Cruz, se trata de 33 comunidades en abandono total, donde los pobladores han tenido que soportar las consecuencias de las lluvias e inundaciones posteriores con las todas las dificultades que implica el mal estado de las carreteras, que en situaciones críticas se torna muy complicado; un ejemplo de ello es cuando alguno de los habitantes requiere atención médica, pues el trayecto hacia la capital de estado se ha vuelvo muy tardado.
Asimismo, Blanco Cruz aseguró que los pobladores llevan décadas esperando que las autoridades volteen hacia la zona limítrofe y les brinden la atención necesaria, que cada vez se vuelve más urgente, toda vez que corren el riesgo de quedarse incomunicados; posibilidad que los mantendría aún más excluidos de lo que se encuentran en relación con otras zonas de la entidad.
Por otro lado, resulta irónico que este territorio hasta la actualidad sea tema de pugna con el estado vecino, cuando las autoridades ni siquiera se hacen responsables de procurar el bienestar de los pobladores que habitan en todas las comunidades que conforma la zona.