Prestadores de servicios turísticos en Bacalar enfrentan una notable baja en su actividad debido al aumento de aproximadamente 60 centímetros en el nivel de la laguna, lo que ha provocado inundaciones en varias zonas.
El ascenso del agua ha afectado directamente a las palapas y al muelle principal, que quedó completamente sumergido, complicando la operación de los tours en lancha y otras actividades recreativas.
Según los trabajadores del sector, la afluencia de visitantes al parque ha sido mínima este martes, y los lancheros no han podido realizar ningún recorrido durante el día.
Pese a la situación, los prestadores de servicios se mantienen optimistas, ya que confían en que la entrada del próximo frente frío estabilice el nivel del agua en tres o cuatro días. Debido a esta situación, la actividad náutica atraviesa así un momento difícil.