Durante las últimas semanas, la disminución de visitantes en Chetumal ha impactado de diferente manera en negocios como restaurantes y hoteles, debido a que aquellos de menor renombre son los que se han visto más afectados, a pesar de que son más accesibles en cuestión de costos; y, contrario a ello, los más reconocidos en la ciudad son los menos afectados.
Si bien en las calles de la ciudad se percibe el tráfico habitual y la presencia de los consumidores en el centro de la capital se mantiene, la mayoría de ellos son chetumalenses, quienes, curiosamente, optan por consumir en lugares grandes y más costosos, dejando de lado a los negocios más pequeños.
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Un ejemplo de ello es una de las cafeterías ubicadas en el centro de Chetumal, en el cruce de las avenidas Héroes y Álvaro Obregón, donde la encargada del lugar aseguró que el negocio ha mantenido el nivel de sus ventas, al grado de que incluso cuentan con algunas vacantes, pues necesitan más trabajadores para cubrir su demanda de producción; por lo tanto, no han tenido afectaciones económicas.
En contraparte, los negocios de comida ubicados en el mercado “Ignacio Manuel Altamirano”, el cual es transitado por muchos chetumalenses, se notan vacíos, siendo sólo algunas de las personas locales quienes acuden a comer ahí, mientras que en temporadas de afluencia turística los visitantes acuden para conocer la comida local.
Al respecto, la propietaria de uno de los puestos mencionó que sí se ha visto muy afectada por la temporada baja, sobre todo, ahora que los trabajadores del Tren Maya dejaron de laboral en la ciudad, pues acudían los domingos a comer a su negocio, lo cual le dejaba muy buenas ganancias, al menos, ese día, ya que entre semana las ventas eran menores.
Por otro lado, en el sector hotelero también se enfrenta una situación difícil. En el caso de uno de los hoteles ubicados en contra esquina del mercado antes mencionado, la recepcionista expresó que casi no han tenido huéspedes y las reservaciones con las que cuentan para diciembre son muy pocas.