El dirigente de la Confederación Nacional de Propietarios Rurales (CNPR), Benjamín Gutiérrez Reyes, indicó que durante la zafra pasada se registró una pérdida de 140 millones de pesos, de los cuales 39 millones fueron absorbidos por los productores, mientras que el ingenio San Rafael de Pucté pagará el resto; esto, a manera de cumplimiento establecido en la ley que protege a los cañeros en situaciones como esta.
Así lo explicó: “Traemos una pérdida como de 140 millones de pesos y para productores como nosotros es de 39 millones de pesos; lo demás lo paga el ingenio, ellos tuvieron que pagar esas cañas; pudimos llegar a un acuerdo de acuerdo con la ley”.
Fue durante las fuertes lluvias y posteriores inundaciones en el sur de Quintana Roo, que tuvieron lugar meses atrás, que no se pudieron recolectar las toneladas de caña de azúcar que estaban previstas, toda vez que la maquinaria y los vehículos se atascaban en el lodo, y era difícil acceder a los sembradíos con el equipo necesario para el corte de caña.
Otro factor que influyó es todo el caos que se ha generado en el estado desde que se iniciaron las obras del Tren Maya, ya que las estructuras crearon diques que impidieron el flujo natural del agua pluvial que habitualmente tenía, propiciando el encharcamiento y las inundaciones en mayor cantidad de lo que solía generarse, sobre todo, los días que cayeron las lluvias atípicas.
Por otro lado, Gutiérrez Reyes aseguró que se encuentra en la espera de los pagos para los cañeros, y que aquellos que no pudieron meter su caña también recibirán su pago y su cala se pagará de manera diferida durante la zafra 2024-2025, que iniciará en la segunda quincena del próximo mes de noviembre.