Haciendo caso omiso del descontento de los habitantes de Bacalar, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) continúa con la obra que los bacalarenses han calificado como ecocidio; incluso ya entraron a la laguna con maquinaria y los pobladores señalaron que están destruyendo la orilla del cuerpo de agua, además de que no están teniendo respeto por los estromatolitos que tanto han sido cuidados por habitantes e incluso prestadores de servicios que brindan recorridos turísticos.
Si bien el pasado miércoles los bacalarenses protestaron en contra del proyecto inmobiliario que pretende desarrollar la Sedena, acción a la que se sumaron empresarios del lugar e incluso extranjeros, para defender la laguna; de modo que clausuraron el sitio de manera simbólica, sin embargo, en vez de que el personal de la Sedena detuviera la obra, la ha continuado y los habitantes han observado que entró maquinaria pesada para preparar el terreno al interior de la laguna.
En ese sentido, los bacalarenses han señalado que la Sedena parece estar apresurando los trabajos de modo que no puedan ser detenidos, e incluso elementos de la Guardia Nacional se presentaron en el lugar de la construcción, lo cual los locales han interpretado como una forma de intimidación ante la protesta realizada con anterioridad, por lo que consideran que los elementos de seguridad buscan reprimir todo intento de manifestación que pueda interferir con la obra.
Otro de los detalles en los que los habitantes han reparado es en la falta de los estudios ambientales pertinentes, lo que consideran un acto de corrupción en tanto son parte de las medidas que se deben tomar ante cualquier tipo de desarrollo inmobiliario, así como también se ha limitado a algunos prestadores de servicios, para evitar que la laguna se vea afectada, puesto que no se trata sólo de un atractivo turístico, sino de todo un ecosistema marino.
Por otro lado, cabe señalar que en las últimas horas se ha realizado una nueva forma de manifestación para protestar por la construcción; se trata de que fue colocado un cuadro en el que se ha representado cómo lucirá la vista hacia la laguna tras la conclusión de la obra, en caso de que siga adelante, de modo que se cree conciencia acerca de la grave intervención que esto representaría de manera cultural, histórica y turística.
