Al concluir la mesa de trabajo sobre el inmueble de descanso militar que desarrolla la Sedena en la laguna de Bacalar, la titular de la Secretaría de Gobierno (Segob), Cristina Torres, confirmó que la obra saldrá adelante al contar con todos los permisos, pese a las protestas de ambientalistas y ciudadanos.
Ante las movilizaciones realizadas y denuncias de organizamos como Sélvame del Tren Maya, Greenpeace, así también grupos civiles locales, se organizó una mesa de trabajo entre la Segob, Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y la Comisión Nacional del Agua (Conagua), entre otras partes interesadas, para verificar las obras.
Sin embargo, al concluir, Cristina Torres aseguró que el inmueble de retiro será construido en su totalidad, el cual sólo contara con una planta para no obstaculizar con la vista del Fuerte de San Felipe.
"Estamos trabajando en comunicación con la ciudadanía. Quedó muy claro que al principio fue un tema de información, ya se aclaró, se mostraron los diseños, se mostró todo", indicó la titular de la Segob. A lo cual, agregó que al ser una zona militar los pormenores de la obra no se podían hacer de conocimiento público.
Mientras, el vocero del Consejo Ciudadano de Bacalar, Carlos Mendoza Gutiérrez, señaló que en la mesa de trabajo se pudo confirmar que el desarrollo de Sedena tenía todo los requisitos y que por lo tanto podrá seguir adelante.
Horas antes de la reunión, Érika Ramírez Méndez, delegada en la entidad de la Conagua, explicó que se llevaría a cabo una inspección en el lugar de la obra, ubicada frente al Fuerte de San Felipe, asimismo, se realizaría una mesa de trabajo con otras dependencias involucradas y posterior a la conclusión del recorrido se deberán contar con elementos suficientes para poder decidir qué acciones tomar.
En este sentido, una vez se realizó la visita y se presentaron la documentación y detalles de la obra, se concluyó que no existían algún tipo de irregularidad o daño ambiental.
Después de que las autoridades dieron a conocer sobre la continuación de las obras, los ambientalistas, activistas y ciudadanos no han informado sobre cuáles serán las siguientes acciones para detener la obra o si se está de acuerdo con la respuesta de la mesa interinstitucional.
