
En respuesta a las denuncias y movilizaciones que se han generado en contra de la obra militar que desarrolla la Sedena en la orilla de la Laguna de Bacalar, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y la Comisión Nacional del Agua (Conagua) realizarán un recorrido en el sitio para conocer si existen irregularidades.
Luego de que organizaciones civiles locales, así como grupos ambientalistas nacionales e internacionales como Green Peace, denunciaron acciones de dragado, relleno y construcción en una zona declarada vulnerable ante la Profepa, Érika Ramírez Méndez, delegada en la entidad de la Conagua, confirmó que acudirán a la zona en cuestión.
A su vez, detalló que en breve acudirán al lugar de la obra, ubicada frente al Fuerte de San Felipe, asimismo, se realizará una mesa de trabajo con otras dependencias involucradas y posterior a la conclusión del recorrido se deberán contar con elementos suficientes para poder decidir qué acciones tomar.
"Hoy se va realizar una mesa de trabajo donde se va a realizar el tema, de hecho no hemos visto la infraestructura y vamos a ver qué se está haciendo y con eso tener elementos para tomar las acciones", mencionó la delegada de Conagua. En este sentido, sostuvo que sin tener conocimiento real de las acciones que se están llevando a cabo en el lugar de los trabajos, no se puede tomar una postura oficial ni tomar decisiones, por ello, reiteró la importancia de esta visita y de la mesa de trabajo.

Por otra parte, durante este lunes, se generó una nueva protesta pacífica a las afueras del predio, donde bloquearon un carril de la avenida costera y pidieron el alto total de la obra. Con distintas consignas denunciaron la falta de transparencia con la obra, el desarrollo de un inmueble que supondría un daño al ecosistema lagunar, así también, cuestionaron la elevación de unos muros que bloquearan la vista de la laguna desde el Fuerte, y viceversa.
Desde el pasado miércoles, organizaciones civiles bacalarenses iniciaron una serie de protestas en el sitio, dado que no hubo ni consulta sobre la obra, ni tampoco obtuvieron claridad sobre si se brindaron los permisos correspondientes para su construcción, al igual que los estudios de impacto ambiental. Sin embargo, hasta ahora la Sedena no ha tenido los trabajos en el lugar, pese a la inconformidad de una parte de la ciudadanía.