Isla Contoy en una lucha de cuatro años por la falta de arrecifes de coral

El Parque Nacional de Isla Contoy lleva cuatro años sin arrecife de coral, tras sufrir una devastación total en agosto de 2021 por el paso del Huracán Grace. Este año, los tres meteoros Beryl, Helene y Milton han complicado el programa de repoblamiento mediante trasplantes que realiza el personal de la reserva junto con voluntarios, informó la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp).

Durante este mes se evaluarán y analizarán los efectos de estos fenómenos sobre los corales trasplantados. Sin embargo, ya se anticipa daño en varios metros cuadrados de coral, lo que equivale a menos del cinco por ciento de la superficie impactada, estimaron funcionarios de la Conanp.

Helene también causó daños a la infraestructura del parque, incluyendo el muelle y las palapas de comedor y cocina. Los permisionarios se encargaron de las reparaciones, reanudando el servicio de traslado para 200 visitantes diarios, lo que representará un total de aproximadamente 60 mil pasajeros en 2024.

Aunque los turistas ya no pueden apreciar los corales como antes de agosto de 2021, cuando Grace impactó la zona, siguen descendiendo en el arrecife Ixlaché para nadar antes de llegar a las instalaciones de Contoy. Allí, gracias al esfuerzo de voluntarios y la Conanp, se espera repoblar el área con corales como los cuernos de alce y venado.

A pesar de las adversidades que enfrenta la reserva, sigue siendo famosa por su riqueza natural, que incluye aves, reptiles, peces y manglares. Los paquetes turísticos tienen un costo que oscila entre 2 mil 699 y 3 mil 258 pesos por persona, partiendo desde Isla Mujeres, Costa Mujeres, Cancún y la Riviera Maya.

El Parque Nacional de Isla Contoy (PNIC) es una isla de 8.75 kilómetros de largo y entre 200 y 700 metros de ancho, con un promedio de 500 metros.

Su superficie terrestre abarca 230 hectáreas y está ubicada a 30 kilómetros al Norte de Isla Mujeres.

Protegida desde 1961 por el gobierno mexicano, fue declarada Parque Nacional en 1998 y es conocida como “La isla de los pájaros”. Al Sur de la isla se encuentra el arrecife Ixlaché, que corresponde a la parte Norte de la segunda barrera de arrecifes más grande del mundo, la Mesoamericana.

Isla Contoy está deshabitada y es administrada por la Conanp, dependiente de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).

Desde diciembre de 2022, también es santuario de tortugas, protegiendo a las especies carey, blanca y caguama.

La reserva cuenta con una porción marina de 4 mil 900 hectáreas y es el refugio más importante para aves marinas en el Caribe Mexicano.

Sus lagunas, manglares y selvas bajas albergan 152 especies de aves registradas. Durante el invierno, más de 10 mil aves se concentran en la isla, entre ellas fragatas, cormoranes, pájaros bobos, garzas, pelícanos cafés y golondrinas marinas.

De las 98 especies de plantas identificadas, destacan los manglares, que cubren el 70 por ciento de la superficie de la isla. Estos ecosistemas se han mantenido intactos y sirven de hábitat para numerosas especies de aves, reptiles, crustáceos y peces, según el Programa de Manejo basado en investigaciones recientes.

Las aguas que rodean Contoy son ricas en nutrientes que alimentan al plancton, base de la dieta de más de 234 especies de peces identificados en la zona, incluidos los majestuosos tiburones ballena y mantarrayas, que se alimentan cerca de sus costas.

Refugio de Langosta

En el arrecife Ixlaché, aunque el coral sufrió daños hasta mediados de 2021, aún abundan peces y organismos de valor comercial, como la langosta espinosa y el caracol rosado. Este último ha estado bajo veda permanente desde la década de los 80’s, sin señales de una reapertura de cuotas de captura. Sin embargo, se reportan actividades de pesca ilegal por parte de “pescadores piratas”, según denuncias locales.

Las 200 personas que visitan el parque a diario, excepto en días de mal tiempo, llegan en embarcaciones autorizadas que parten desde Cancún, Puerto Juárez o Isla Mujeres alrededor de las 9:00 horas y regresan a las 17:00.

El trayecto dura entre una y dos horas, dependiendo del tipo de embarcación. La infraestructura ecoturística del parque incluye un muelle, boyas de anclaje, un centro de visitantes con exhibiciones museográficas, una torre de observación de 20 metros de altura, dos senderos interpretativos para apreciar la flora y fauna de la isla, un mirador de aves, dos grandes palapas para los visitantes y una estación de campo equipada con generadores eólicos y paneles solares.

Después de degustar un delicioso pescado asado al estilo Tikin Xic, una especialidad de la gastronomía yucateca, los visitantes pueden recorrer la laguna Puerto Viejo, el sitio de anidación de pelícanos cafés más grande de la costa atlántica de México. Esta excursión es opcional y tiene un costo adicional que se destina a apoyar los programas de conservación del parque.

Las actividades permitidas en Contoy incluyen el ecoturismo, el monitoreo y la investigación científica, así como dos tipos de pesca comercial, todas reguladas y supervisadas por la dirección del parque. Una visita a Contoy es imprescindible para cualquier amante de la naturaleza.

Existe una asociación civil llamada Amigos de Isla Contoy, que ha colaborado durante tres décadas en la promoción de la conservación de la isla y otras regiones naturales de la Península de Yucatán, fomentando el desarrollo sustentable en las comunidades locales.

Historia

Basado en el hallazgo de concheros, caracoles trabajados y cerámica, se ha estimado que hubo ocupación humana en la isla entre 300 y 200 a.C., antes de la consolidación de la cultura maya durante el periodo conocido como “preclásico superior”, según investigaciones realizadas en los alrededores.

Isla Contoy formó parte de la ruta naviera prehispánica, que conectaba la Laguna de Términos con las islas del Caribe, cubriendo toda la costa de la Península de Yucatán. Esta ruta permitió el florecimiento de importantes puertos como Tulum durante el periodo Postclásico maya.

En la época colonial, las aguas que rodean la isla fueron escenario de batallas navales entre galeones y piratas, además de naufragios. Los primeros reportes sobre Contoy provienen de una visita de John L. Stephens en 1892, quien destacó la abundancia de aves marinas. Otras fuentes indican que, a mediados del siglo pasado, la isla albergaba campamentos temporales de tortugueros.

La actividad de captura de tortugas se prolongó por mucho tiempo, y hasta hace menos de 40 años seguía siendo relevante. Durante el gobierno de Porfirio Díaz, se construyó el faro de Contoy, y la isla ya era conocida como La Isla de los Pájaros por su importancia como sitio de concentración de aves.

En abril de 1901, los naturalistas E.W. Nelson y E.A. Goldman permanecieron brevemente en la isla, donde realizaron observaciones sobre las aves. En ese momento, los residentes les informaron sobre la desaparición de un sitio de anidación del bobo cariazul, atribuido a la construcción del faro. Desde entonces, no se ha registrado que esta especie haya vuelto a anidar en la isla.

Isla Contoy atrajo la atención de los conservacionistas mexicanos poco después de 1950, consolidándose como un área de interés para la protección ambiental.

La biodiversidad

Los que acuden a Contoy pueden apreciar a distancia, especialmente con binoculares, a varias aves, como fragata de pecho rojo macho, por eso el ecoturismo tiene relevancia al lugar, esta actividad está siempre bajo supervisión y la pesca comercial regulada están permitidos en la isla, bajo la supervisión de la Conanp.

Gracias a estos esfuerzos los ecosistemas de la isla aún se encuentran intactos, según el personal del parque. Son pocos los prestadores de servicios autorizados para transportar a la isla hasta un máximo de 200 visitantes al día. Cada visitante debe solicitar un permiso en las oficinas del parque nacional en Cancún o en Isla Mujeres. En las actividades guiadas, se prevé una visita al faro, a los manglares y al museo donde algún biólogo explica el funcionamiento de los ecosistemas.