Una larga extensión de playa es resguardada sólo por tres guardavidas de la Dirección municipal de Protección Civil, en un servicio primordial que no ha recibido la debida importancia, e incluso, la cantidad de personas que realiza esta labor fue reducida en los últimos años.
Una torre de vigilancia de los socorristas está abandonada a un costado del faro, en la principal zona turística del puerto, debido a la falta de personal, a pesar del constante arribo de bañistas.
Según versiones de prestadores de servicios turísticos, antes, 10 guardavidas estaban asignados en un área de aproximadamente un kilómetro, desde el faro hasta el ojo de agua, pero en la actualidad sólo tres elementos realizan esta labor, y en los días de descanso de cada uno, son dos los que cubren la vigilancia.
Esta zona es de las más concurridas, con un estimado de mil bañistas los fines de semana, cifra que aumenta en las temporadas vacacionales, por lo que se requiere más personal para abarcar otra extensión, cerca de los hoteles.
En un recorrido se constató que hay dos torres de guardavidas; desde el faro hasta el ojo de agua, y sólo una está en funciones con tres personas activas para labores de vigilancia, en el acceso de la calle Ejército Mexicano.
La otra torre, junto al faro, fue construida hace algunos años por uno de los restaurantes que se ubican en el área del parque, como colaboración para las autoridades municipales, pero actualmente se encuentra abandonada por falta de personal de Protección Civil.
La zona del muelle de madera en rehabilitación es poco utilizada por los bañistas, porque es un atracadero de lanchas de pescadores y prestadores de servicios náuticos.
Lugareños señalan que, pese a la poca presencia de guardavidas, no se han registrado ahogamientos este año, debido a que se considera como tranquila esta parte de la costa, por la protección natural de los arrecifes, y con esto, por lo general no hay corrientes que pongan en peligro a los nadadores.
Ayer se observó una mayor presencia de visitantes en esta playa, y se espera un incremento al acercarse la temporada vacacional de fin de año.
El principal problema son las personas alcoholizadas que pretenden entrar al mar, pero los guardavidas reciben el aviso de los demás bañistas o detectan esta situación, para realizar las acciones preventivas.
De esta manera, los tres socorristas realizan, principalmente, labores de orientación para evitar situaciones de riesgo; también buscan prevenir que la gente que acude a la playa deje basura u objetos de vidrio que puedan lastimar a alguien.