Pese a que no se nota a simple vista, la intensa sequía en la Zona Maya de Quintana Roo está generando una crisis hídrica, reduciendo drásticamente los niveles de los mantos freáticos.
Un claro ejemplo es la laguna de Noh-Bec, donde el nivel del agua ha disminuido considerablemente y los pozos artesanales están comenzando a secarse, comentó el biólogo Arturo Bayona Miramontes. Agregó que hay que ser conscientes de la importancia de cuidar el medio ambiente y sus recursos naturales.
Según la información proporcionada por el reconocido investigador, la sequía que afecta la Zona Centro de Quintana Roo no sólo ha provocado incontrolables incendios forestales, sino también una considerable disminución de los niveles freáticos.
Esto ha provocado que disminuyan los niveles de las lagunas, cenotes y pozos artesanales, como se puede apreciar en estos sitios naturales y construidos por el hombre, afirmó.
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El biólogo comentó que, aunque cada año en época de sequía los niveles de agua bajan, este año ha sido atípico. El Gran Acuífero Maya se vacía hacia el mar y se recarga en la temporada de lluvias. Mientras tanto, la falta de agua se está resintiendo en diferentes lugares, especialmente para aquellos que aún utilizan pozos artesanales.
Dijo que, si llueve mucho o hay huracanes, los niveles de los pozos, cenotes y lagunas suben, y algunos se inundan si la cantidad de agua es excesiva. Luego, vuelven a bajar durante la época seca. Este es el ciclo del agua en la Península, donde no hay ríos ni presas de almacenamiento, todo es subterráneo.
Por eso instó a la ciudadanía a cuidar el medio ambiente, evitando la tala de árboles. Indicó que las autoridades no entienden que cada árbol que se destruye acerca más la crisis hídrica que vive gran parte de nuestro país y el mundo. Aquí hay mucha agua, es diferente al resto de México, pero nadie piensa que el agua puede acabarse.
El investigador comentó que el ciclo en la península es diferente, sin embargo, “estamos contaminando, destruyendo y mal usando el agua que tenemos. La ignorancia sobre esto es la principal amenaza”, aseveró.
Un claro ejemplo de la disminución del manto freático es la laguna de Noh-Bec, cuyas aguas se han retirado varios metros, secando parte de la laguna y dejando el lodo agrietado. También algunos pozos artesanales han empezado a secarse.
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GC