El presidente, Andrés Manuel López Obrador, acompañado por la presidenta electa, Claudia Sheinbaum Pardo cerró su gira por Quintana Roo tras realizar esta tarde la supervisión de la zona arqueológica de Ichkabal, que se encuentra a 58 kilómetros al suroeste del Pueblo Mágico de Bacalar.
En esta gira que finalizó con un evento público, el mandatario expresó su beneplácito que este sitio se desarrolle y se abra para el estudio, para el conocimiento, y para el disfrute de mexicanos y extranjeros.
”Desde hace muchos años se hablaba de Ichkabal en Quintana Roo como una leyenda, pero es un lugar que cuenta con monumentos y templos bellísimos. Aseguró que con estas obras federales como la apertura de la zona arqueológica y el Tren Maya habrá prosperidad y beneficios para el pueblo de Bacalar.
En su discurso, también agradeció el apoyo de los ejidatarios del pueblo de Bacalar y les garantizó que se va a cumplir el acuerdo que se tomó al ceder sus tierras para abrir el camino que conduce a la zona arqueológica.
En su intervención, Claudia Sheinbaum Pardo elogió una vez más las obras emprendidas por el presidente Andrés Manuel Manuel López Obrador y se comprometió a continuar el legado de la cuarta transformación.
El presidente fue recibido por trabajadores de la zona arqueológica, así como por invitados especiales de pueblos cercanos, quienes le manifestaron una vez más su apoyo con aplausos y porras. La zona arqueológica de Ichkabal está ubicado en un terreno de 30 kilómetros cuadrados.
Es una de las zonas arqueológicas más grandes que se encuentran de pie, las edificaciones superan los 40 metros de altura y es uno de los vestigios más antiguos de la cultura maya. El sitio es también conocido como el Egipto mesoamericano por la grandeza de sus estructuras, ya que tiene tres pirámides más grandes que el Templo de Kukulcán de Chichen Itzá.