Una mujer con nueve meses de embarazo acusó a elementos de la Policía De Investigación (PDI), adscritos a la Fiscalía General del Estado (FGE), de golpearla en dos ocasiones, apuntarle con un arma de fuego y sacarla de su vivienda, a donde ingresaron sin una orden judicial, para detener a su pareja y su hermano, según ella, sin razón aparente.
Karla “N”, la afectada, de 25 años de edad, narró que la noche del pasado martes se encontraba en casa, junto con su madre, cuando escucharon un fuerte golpe en la puerta de entrada. Al salir se percató que afuera estaban elementos de la dependencia, deteniendo a su hermano, aunque les preguntó qué pasaba, no le respondieron.
“En ese momento me apuntaron con un arma de fuego y mi hermanito le empujó la mano al de la Fiscalía y su arma se le cayó. En ese momento yo abracé a mi hermanito y lo puse a mis espaldas, pero a mi mamá y a mí nos jalaron hacia afuera de mi casa, aún adentro de mi terreno”.
“Dos mujeres de la FGE me metieron a un coche y me dijeron que no pasaba nada, pero me apretaron y lastimaron los brazos. Aunque les dije que estaba embarazada, no les importó”, añadió.
Dijo que su hermano y otra persona llegaron a refugiarse a la casa, pero los sacaron a golpes, frente a los ojos de los vecinos. “Prácticamente los desnudaron porque les arrancaron la ropa buscándoles algo que no encontraron. No llevaban nada y hay testigos de ello”.
Mencionó que cuando volvió a cuestionar el proceder de los agentes, uno de ellos la golpeó en la boca del estómago, pero las mujeres policías junto a ella no la ayudaron.
En ese momento se dio cuenta que dos uniformados habían sometido a su mamá y la mantenían inmóvil en el suelo, pisándole la cabeza y la espalda, y aunque ella pedía que la soltaran, pues la tenían retenida, no le hicieron caso.
La agresión no se detuvo hasta que la mamá empezó a convulsionar. En ese momento se percató que también su hermano se encontraba en el suelo y recibía patadas en el abdomen.
“Cuando yo les pregunté por qué lo golpeaban, uno de ellos me dio un puñetazo en la cara. Una de las muchachas que me tenían sometida impidió que siguiera golpeándome. Una vecina llamó a la policía y a la ambulancia ya que grité que mi mamá no estaba respirando. Ahí fue cuando amenazaron a mi hermanito diciéndole que lo iban a encontrar otra vez”, narró.
Los afectados acudieron a la FGE a denunciar los hechos, luego que Karla fue dada de alta en el hospital y le dijeron que el producto no corría peligro.
Exigieron a los altos mandos de la FGE y de la Policía De Investigación que lleven a cabo las averiguaciones contra los elementos destacamentados en la isla, por los señalamientos en su contra.
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HS