Por razones que no se explican los propios familiares, una mujer de la localidad de La Presumida decidió tirarse al suelo y dejar de comer por más de tres días.
Ante la posibilidad de que muriera por hambre, los familiares decidieron pedir el apoyo del grupo GEAVIG (Grupo Especializado en Atención a Víctimas de Violencia Intrafamiliar) para que vieran el estado en el que se encontraba y determinaran una forma de ayudarla.
Las policías del grupo GEAVIG se trasladaron al poblado y arribaron a la casa donde se encontraba la mujer tirada; vieron que estaba en estado de crisis depresivo.
Ante esa situación, las mujeres policías solicitaron la presencia de paramédicos para que la valoraran y de ser posible la trasladaran al hospital.
Al domicilio de la mujer, que fue identificada como María Jesús P. K, de 40 años, llegaron los paramédicos: pero no la valoraron, porque decían que seguridad pública tenía que verla; se retiraron del lugar, pero después se les volvió a pedir el apoyo y regresaron.
Pidieron a sus familiares que le cambiaran la ropa, ya que la que tenía estaba muy sucia. Cuando intentaron hacerlo, la mujer se puso agresiva; ante ello, los paramédicos pidieron autorización para ingresar al cuarto a fin de ayudar.
Pero ni así lo lograron: la mujer continuó violenta y ante ello, se le tuvieron que poner unas gemelas en las manos; luego se le subió a la camilla y, por fin, se logró trasladarla al hospital integral de José María Morelos.
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FAR