La mañana de ayer, personal del Grupo Especializado en Atención a la Violencia Familiar y de Género (Geavig) atendió el reporte de un abuso cometido contra una menor de edad en la escuela primaria “Kohunlich” de Chetumal. El caso fue canalizado a la Fiscalía General del Estado de Quintana Roo.
Según versiones de padres de familia, los docentes solicitaron la intervención de las autoridades al reportarse un presunto abuso sexual entre alumnos de la primaria.
Al lugar acudieron elementos de la Policía Estatal Preventiva (PEP), quienes, al conocer los hechos, determinaron que no eran los elementos adecuados para atender el caso, por lo que llamaron al Geavi) para que acudiera al sitio.
Sus elementos se entrevistaron con docentes y algunos alumnos, quienes informaron sobre un presunto abuso sexual en el que una niña había sufrido tocamientos en sus partes íntimas.
Después de permanecer varios minutos en el plantel y brindar atención psicológica a la menor, decidieron trasladarla a las instalaciones de la Fiscalía General del Estado, ante la posible comisión de un delito. Sin embargo, se anticipa que el caso podría ser más complicado de lo que aparenta.
Según la opinión de algunos agentes especializados en casos de adolescentes, los presuntos responsables también son niños menores de 12 años, lo que significa que no pueden ser penalmente responsables, según la ley.
Esto se debe a los diversos tratados internacionales que México ha firmado para la protección de los niños, niñas y adolescentes, los cuales prohíben imponer sanciones a menores de esa edad.
Mientras tanto, la niña está recibiendo atención no solo del Geavig, sino también de otras autoridades de la Fiscalía y de la Comisión Estatal de Víctimas de Quintana Roo, con el objetivo de evitar su revictimización. Por esta razón, el caso se está manejando con discreción dentro de la Fiscalía General del Estado.
De acuerdo con un padre de familia de la escuela, este caso debe ser atendido de manera integral por personal de la SEQ, FGE y DIF para evitar que otras niñas que asisten a ese plantel, ubicado en la colonia Solidaridad, puedan estar en riesgo de sufrir abusos similares.
El contexto del ataque no fue revelado por las autoridades, quienes mantienen una investigación confidencial en estas instalaciones del plantel.
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GC
