Por diversas faltas y malas prácticas en lo que va de este año, por lo menos 12 elementos de la Policía Estatal han sido dados de baja, dio a conocer el titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, quien agregó que otro número similar está bajo investigación en la Dirección de Asuntos Internos.
Julio César Gómez Torres, secretario de la Policía en Quintana Roo, señaló que entre enero y agosto se dieron de baja a 12 elementos de diversas áreas de la corporación, esto por malas prácticas, delitos o faltas que van en contra de los lineamientos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, esto tras diversas investigaciones.
El jefe policiaco agregó que todavía se tiene a otros 12 agentes bajo investigación, pues fueron señalados de faltas, delitos o acciones que afectan a la ciudadanía, así que se tomó la decisión de que fueran sujetos a los trámites correspondientes que llegarán hasta las últimas consecuencias y si se necesita serán dados de baja sin tolerancia, aunque no dijo cuánto tiempo más podría demorar las investigaciones.
“Estamos buscando tener elementos confiables y capaces que puedan cumplir los lineamientos de la corporación, que cuiden al ciudadano y velen por la seguridad, no hay cabida para malos elementos, los que son señalados de alguna falta son investigados y se llegará hasta las últimas consecuencias”, expresó Gómez Torres.
Recientemente el secretario de Seguridad Ciudadana, también declaró que los ciudadanos están en su derecho de grabar las acciones de los elementos de las corporaciones municipales y estatales, pues esos videos son de mucha utilidad cuando los policías actúan mal, abusan de su autoridad o cometen alguna falta.
“Los ciudadanos pueden grabar desde el momento que el oficial le marca el alto, hasta que se retira, siempre que no perjudique la acción policial, porque es el derecho de la persona, documentar lo que sucede; es importante decir que muchas personas graban buscando intimidar al policía, pero ellos deben hacer su trabajo”, declaró Julio César.
Uno de los casos más recientes quedó grabado en una cámara de seguridad de un comercio de la Supermanzana 216, en el fraccionamiento La Guadalupana, cuando un policía le mostró sus genitales a dos jovencitas que iban con un bebé, mismo elemento que fue dado de baja y continúa sujeto a una investigación que actualmente lo mantiene vinculado a proceso en el Centro de Reinserción Social de esta ciudad.